El tema por excelencia en '¡De viernes!' son los hijos hablando (bien o mal) de sus padres. En esta ocasión, ha sido el turno de Jacobo y Gabriela Ostos, pero lo han hecho en una tesitura muy diferente al resto de invitados al programa presentado por Beatriz Archidona y Santi Acosta. Los dos hermanos se han sentado cara a cara después de casi dos años sin hablarse tras el fallecimiento del torero Jaime Ostos y han protagonizado un tenso enfrentamiento en el que no han dudado en echarse cosas del pasado en cara. Una disputa que se ha visto dinamitada por la provocación de Jacobo a su hermana nada más entrar al plató.
La Cruz de la Beneficencia de Jaime Ostos, el motivo del tenso cara a cara entre sus hijos Jacobo y Gabriela
La guerra entre los hermanos Ostos viene de lejos: cuando Jaime Ostos falleció el pasado ocho de enero de 2022 sin dejar ningún tipo de herencia o testamento, sus hijos iniciaron una guerra sin precedentes por lo que les pertenecía a cada uno. Es por eso que Gabriela ha rabiado al ver que Jacobo llevaba la Cruz de la Beneficencia colgada en la solapa de su chaqueta a modo de provocación. "No mereces la Cruz de la Beneficencia de papá", fue lo primero que le dijo a su hermano, a lo que este defendió que la llevaba "aquí, llevando el máximo respeto y honor por nuestro padre".
A partir de ese momento, los cuchillos no dejaron de volar entre los hermanos en toda la noche. Según Jacobo Ostos, todo empezó "en el momento que se dan cuenta de que la casa que se va a vender de Villaviciosa de Odón es un bien privativo de mi madre y no van a coger ni un solo euro porque es propiedad de mi madre". Recordemos que Jacobo y Gabriela son hijos del diestro pero de diferente madre. Jaime Jr. y la invitada al programa de Telecinco son hijos fruto de su relación con Consuelo Alcalá, pero Jacobo nació de la última relación que tuvo Jaime con la doctora María Ángeles Grajal. Por otra parte, también está Gisela, que procede de otra relación del torero y a la que tardó mucho tiempo en reconocer.
El motivo del distanciamiento entre los hermanos Ostos
Ante todo, el tema de conversación entre los hermanos fue, por supuesto, la herencia de su padre. Los reproches se centraron en quién pagó la incineración, el entierro y los demás preparativos. Gabriela le echó en cara a su hermano que no se había encargado de nada de eso, sino que lo había hecho un amigo de su padre, el dueño de la casa de Colombia, y Paco Carrasco. Incluso nombró a María Ángeles Grajal, asegurando que no había aportado nada. "Tú fuiste a dar la vuelta al ruedo con unas zapatillas de deportes, con unas tiras verdes, sin chaqueta. Un respeto, porque para tu padre la Maestranza era un templo, y hay que tener un respeto", le dijo de lo más indignada a Jacobo Ostos.
La hija de Consuelo Alcalá defendía que ni ella ni sus hermanos han pretendido nunca entrar en guerra, ya que lo podrían haber solucionado todo por la vía legal desde el principio, pero que han preferido hacerlo de manera pública sin llegar a "la buena voluntad". Recordaba que tan solo quieren lo que les pertenece y comentaba que "mientras que él no diga la verdad, no puede haber reencuentro". De la misma forma, Gabriela señalaba que le ha resultado siempre difícil acercarse a su hermano pequeño porque "Jacobo siempre se ha sentido hijo único. Cuando uno se considera hijo único, es muy difícil. Y nosotros nunca hemos estado presentes en esa familia por parte de su madre". Es por eso que el último hijo del diestro ha concluido que su relación es irrecuperable: "Tú por su camino y yo por el mío".