Rosario Flores, Antonio Orozco y Melendi están viviendo una de las experiencias más emocionantes de su vida como coaches de La Voz Kids. Ahora nos cuentan cómo viven en primera persona cada programa:
¿Quién es hasta la fecha el concursante que más os ha emocionado?
Rosario Flores: qué pregunta más difícil, 250.000 niños.
Antonio Orozco: Yo puedo responder a esa pregunta, recordando también un momento que además se repitió anoche. Una niña maravillosa (Laura), que nos dejó a todos boquiabiertos. A veces nos pasamos la vida disgustados y maldiciendo las situaciones que vivimos. Y a veces solo hay que abrir los ojos para darte cuenta de que hay gente que tiene una lucha infinitamente más dura que la tuya. Nos emocionamos mucho.
Rosario: Laura ha sido la niña que ha venido y que a todos nos ha flipado su valentía y su lección de vida que nos ha dado.
Melendi: Había comentarios que a mí personalmente no me gustaron mucho, como que nos daba pena o algo así. Para mí no me conectó anda con la pena, sino la valentía. Esas personas nos enseñan que a veces nos quejamos de vicio y a mí personalmente me conectó con mis miserias y con las quejas que tengo que obviamente son absurdas.
Orozco: ella y muchísima gente más, no solo con el problema de la visión, hay otros muchos. Allí lo tuvimos tan cerca, me conmovió el alma.
Melendi: Es admiración. Porque además ella es una persona super alegre y super vital.
Cuando empezasteis a grabar el programa, simplemente hacéis lo que sentís, ahora viéndolo desde fuera, ¿Cómo os veis?
Rosario: Bueno, te ves y uno mismo siempre se saca defectos. A veces dices: por qué hice esto, qué bien estoy aquí o qué mal lo hice… Tienes tus opiniones sobre ti, buenas y malas.
Melendi: Tratas de no juzgarte demasiado. Te dejas llevar por lo que vives en el momento. Hay veces que, en la televisión, siempre lo decimos, se ve diferente. Hay cosas que nosotros sentimos que no se ve en la tv porque es algo más emocional. A veces sí que dices: visto desde la tele parece que me he equivocado. Pero en el momento hacemos lo que sentimos. Somos como árbitros de fútbol, que nos equivocamos, pero no lo hacemos con mala intención.
Orozco: Yo no tengo ni idea.
Melendi: esa es la respuesta inteligente.
Orozco: Yo cuando veo un programa o hago un concierto tengo todas las herramientas que necesito para hacerme muchísimo daño, entonces hay veces que prefiero no verlo. A veces me resulta complejo verme en según qué ocasiones, porque entiendo que el público a veces pueda decir: Pero ¿cómo puedes elegir? Y yo no sé muy bien cómo explicarlo. Como siempre dice Melendi: lo que ocurre en el plató es muy diferente a lo que de alguna forma ya no es que se ve, sino que se siente en tv.
¿Cómo vivís la diferencia entre los niños o los adultos, es más fácil o más difícil?
Melendi: (que es su primera vez en la voz Kids): Yo creí que iba a ser más duro esto, pero para mí es mucho más sencillo. Todo depende de los niños. Porque se lo toman todo de manera diferente. Vienen a jugar. No reprimen sus emociones, lloran pero a los 5 minutos se les pasa y están jugando entre ellos como si no hubiera pasado nada. A los adultos nos cuesta más, nos llevamos la decepción a casa y pensamos que siempre tenemos la razón. Es más competitivo ahí.
Pero a veces lloran y eso es….
Rosario: Aquí llora hasta el apuntador. Llora todo el mundo.
Melendi: Sí, pero a los 5 min ya estamos bien. Nos lo hacen todo super sencillo los niños.
Orozco: Lo que pasa es que se nos hace difícil no darse de frente con la verdad. Con los niños todo es muy real. No se muerden la lengua nunca. Por ejemplo el otro día les decíamos, ¿me podéis decir quién es más guapo, este (pablo) o yo? y ellos contestaron claramente: este. (risas)
Melendi: Hay una parte que a mí me encantó de ver de este programa y es ver cómo somos los adultos los que hacemos a los niños unos dramáticos. Había un niño que yo decía que se parecía mucho a mí, que cuando no pasó se puso todo el público a gritar: “no pasa nada”, y él los miró diciendo: “ya lo sé”. Y hemos visto muchos casos así. A veces somos nosotros los culpables.
¿Cómo veis este año el tema de Eurovisión, que va Alfred que también estuvo en La Voz? Y para Orozco, sobre Cepeda, que es un gran admirador tuyo. Estuviste en una ocasión con él, ¿cómo lo ves? ¿Colaborarías con él?
Orozco: te puedo contar la ocasión con él que no tiene desperdicio. (Hablan entre ellos). He confundido lo de Alfred con otro niño de La Voz Kids. Habréis flipado. Pensaba que estabas hablando de otro nene. Perdón. Yo vivo al lado de un hotel y un día llegué y vi a una señora con una manta, con un frío que hacía y le dije que qué hacía allí con ese frío y me dijo que estaba aquí por los niños. No entendí nada, pero luego entré y es que estaban todos los chicos de OT allí. Estaba todo lleno de gente. Ahí me presentaron no solo a este muchacho (Cepeda), sino a todos. Y él me lo dijo, sí. Yo le he escuchado cantar alguna canción y bueno, qué quieres que te diga. Son muy jóvenes, que disfruten y que tengan mucho cuidado. Que cuiden mucho de ellos y que todo el mundo a su alrededor entienda que lo que está pasando esta muy lejos de la realidad. Y da mucho miedo, porque son muy jóvenes. Hay que ayudarlos a poner los pies en el suelo. De eso se tienen que encargar sus padres, sus amigos y su familia.
Ese mensaje también se lo intentáis transmitir a los niños del programa, ¿no?
Orozco: los niños vienen y pasan una experiencia, que en muchos casos no la olvidarán. Es como un campamento.
Melendi: No hay anda al azar. Hay un equipo de psicólogos…
Vosotros que conocéis la industria, los peligros que tiene…
Orozco: los mismos peligros que tiene el periodismo. Seguro que no hay ninguna diferencia. Lo que pasa es que cuando un artista de 20 años sale y se encuentra con una realidad tan bestial, sea de donde sea y venga de donde venga, hay que tener cuidado. Y gran parte de esa responsabilidad también cae en vosotros.
¿Y del tema de Eurovisión?
Orozco: Yo creo que Eurovisión es un festival que hace un tiempo tenía una repercusión alucinante y los que lo dirigen lo están intentando recuperar. Y lo único que puedo decir es que como artista tengo una opinión y tiene mis respetos, nunca he estado en Eurovision pero han estado grandes artistas que conozco y respeto mucho. Lo que me gustaría es que le fuese bien a España y que cuanto mejor les vaya a ellos pues mejor.
Rosario: Habrá que verlo cuando lo hagan. A mi sí, me puede gustar la propuesta, por qué no. Los dos componen, y por lo que he visto sí, que tampoco he visto mucho. Le acabo de preguntar que quién era Alfred porque no estoy mucho en eso. Pero sé quiénes son, es la parejita que canta en OT, y los veo muy jovencito, que cantan bien y veremos a ver qué pasa. No he visto Operación Triunfo.
¿Iríais a Eurovisión?
Orozco: Yo si pagan bien sí.
Rosario: A mí me lo ofrecieron de pequeñita, pero al final la cosa no salió. Pero me lo ofrecieron de joven sí.
¿Y respiras tranquila después al saberlo?, porque en realidad es un marrón
Rosario: Es una responsabilidad muy grande y me parecen muy valientes todos los que van. Puede ser muy bueno o muy malo. Los admiro.
¿Habéis aprendido algo de los niños?
Rosario: esto es algo de lo que vas aprendido poco a poco. Yo seguramnte no seré la misma que cuando empecé La voz. Los niños me llenan de muchísimas emociones, me he encariñado con muchos, los conozco a ellos y a sus padres, vienen a cantar conmigo… Hay amistades que te duran para siempre. Te cambia mucho.
Melendi: yo aprendo de los niños cada día, no solo de estos, de los míos también. Yo soy un defensor de que solo podemos aprender de los niños.
Orozco: Alguien dijo alguna vez “Ojalá que el niño que fuiste no se avergüence nunca del adulto en el que te has convertido” y es verdad. A mi estar en un lugar como este me hace sentirme muy emocionado. Hago un llamamiento a Mediaset para que no me echen. Que lo estoy viendo venir (risas).
Orozco, tú has estado en la voz de pequeños, de mayores, como coach, asesor, de todo…
Orozco: yo es que empecé aquí trayendo cafés (risas).
Rosario: Y mira donde ha llegado.
Orozco: Mi experiencia empezó aquí con David Bisbal, que me invitó a estar con él y es que con él siempre es divertido todo. Es un tipazo. La voz llega a mi vida en un momento en que yo estaba en Argentina buscándome la vida y cuando me llamaron era un momento delicado y para mi marcó una diferencia. Cuando hablo de La voz hablo como el que habla de algo que es suyo. Para mi forma parte importante de mi vida.
Y de todo… ¿con qué te quedas?
Orozco: Como dice siempre Rosario: A mi mis niños que no me los quiten nunca. Me parece que cada año los de casting se superan, que consigan ese talento, raya la perfección.
¿Qué proyectos tenéis después de la voz Kids?
Rosario: cantar. Yo estoy de gira, me voy a América ahora en mayo y estaré en verano por aquí por España. Con proyectos de canciones también.
Melendi: yo acabo de sacar disco y empiezo gira aquí en España en agosto. Y después el año que viene a América. El disco de momento va muy bien. La industria ha cambiado. El concepto de disco ya empieza a dejar de tener sentido y ahora trabajamos más en sacar canciones. Voy a sacar una canción ahora aparte del disco.
Rosario: Los discos van desapareciendo. Yo creo que en realidad en un disco que están las canciones juntas es cuando conoces realmente a un artista, con una sola canción el artista se te pierde. Pero hay que acoplarse a la vida nueva. El futuro está aquí.
Orozco: Yo en octubre voy al teatro. Sabéis que he escrito una obra que se llama “único”, la 2ª temporada. Salió a disposición del público hace mes y medio y hay un porcentaje elevado de ciudades que ya está todo prácticamente vendido. Es la mejor experiencia de mi vida, espero que nadie vaya esperando un concierto porque no lo van a ver. Sobre la obra, os podría contar mejor todo lo que no es, porque no sé muy bien lo que es. No es teatro, no es película, no es poesía, no es prosa y no es concierto, pero todo eso hace que en una locura hayamos creado algo que creo y estoy convencido de que es lo mejor que he hecho en mi vida.
Acabas de hacer una canción para una película también…
Orozco: sí. Es un proyecto alucinante con el que fue el ganador del goya el año pasado. Ha sido un proyecto abrumador. Te hace pensar en los valores de los seres humanos. Habla del World Pride aquí en Madrid. Y ya la estoy terminando, si todo va bien la entregaré esta tarde. Es una película que esta protagonizada en parte por Dani Rovira y se llama Todos los caminos y es un proyecto que no va a a dejar a nadie indiferente. Y que le queda poco, menos de un mes y medio. Estoy muy contento e ilusionado. Porque hay muchos directores que están contando con nuestro estudio para grabar.
- ¿Permitiríais que vuestros hijos participaran en un programa así? Creo que, en tu caso, Rosario, tu hijo juega muy bien al futbol…
Rosario: Sí. Juega y tiene mucho temperamento como Los Flores. Depende. Yo si no fuera famosa y veo que a mi hija le hace mucha ilusión, que quiere cantar y que lo quiere y me lo pide, pues sí lo llevaría. Pero si veo que no tiene interés o mucha ilusión pues no. Son muy jóvenes todavía. Tienen muy buen oído los dos. Pero mi hija está en otra cosa, Bellas Artes, le gusta el arte pero de otra forma. Y mi hijo tiene 12 años, es muy pequeño.
Melendi: Yo igual. Tienen aptitudes pero no les apasiona. Mi hija mayor es muy buena estudiante, le gustan los animales y creo que tirará por ahí. Mi hijo mediano quiere ser gamer como todos ahora. Y la pequeña es la que apunta más a Los Flores. Tiene una mezcla en la sangre muy exótica
Orozco: Yo como padre soy mas fácil que un equipo de futbol con 8. Mi hijo hace siempre conmigo lo que quiere. Si él quiere ir a la voz Kids no sabría decirle que no. Mi hijo esta siendo educado para elegir. Y eso es lo que de verdad intento todo los días.
Melendi: si yo viese que mi hijo tiene desde siempre la ilusión y veo que lo lleva ahí, no tendría problema en llevarlo.
Orozco: Si está Rosario o Melendi lo dejo ir seguro.
Uno de los temas de la semana ha sido la venta de la casa familiar, ¿Qué has sentido?
Orozco: ¿la has vendido ya Rosario, no me has dicho nada a mí?
Rosario: aún no. Eso es una pregunta tan sentimental para mí que no hay palabras para explicarlo. La vida cambia y te tienes que adaptar. Pero te puedo decir que estoy muy contenta y muy feliz. Y que el futuro cambia para bien. Todos tenemos apego, pero las cosas materiales muchas veces te tienes que desprender de ellas y no pasa nada. Yo tengo mi sentimentalismo con mi casa, pero como todo el que tiene una casa y la tiene que dejar.
Y con el niño que viene en camino
Encantada viene un niño Flores más en camino y qué alegría.