Ilocalizable. Así estaba
Bigote Arrocet desde que decidiera poner tierra de por medio. El cómico fue visto por última vez en el aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez y él mismo desveló cuál era su destino: Panamá. Todo esto sucedió hace exactamente 20 días, sin embargo, desde entonces sus allegados no tenían noticias de él. Tampoco este medio que, a pesar de tratar de dar con él, no ha obtenido respuesta por su parte. Era una auténtica incógnita cómo estaba haciendo frente al confinamiento en este país y, por este motivo, SEMANA se ha puesto en contacto con su entorno. Ha sido su gran amigo, el cómico
Tony Antonio, quien ha confesado a esta revista, en exclusiva, los últimos mensajes que ha podido intercambiar con él. El humorista nos atiende desde su segunda residencia en Los Ángeles de San Rafael, donde se encuentra junto a su esposa aislado: "hasta que la situación se arregle me quedo aquí. La sociedad se va a quedar rota". Se muestra desolado y preocupado por la situación que vive España debido al
coronavirus, pero no duda en atender nuestra llamada.
El actor es íntimo de Bigote y ha sido durante estos días cuando han hablado vía WhatsApp. "He podido hablar con él. Lo último que me ha dicho es que están en Panamá, aunque encerrado. Sé que habían cogido un barco y que les habían hecho regresar", desliza Tony. Habla en plural, pero cuando es preguntado por la compañía de Edmundo el humorista asegura desconocer con quien se encuentra. "Creo que está solo, no sé", añade. Arrocet, por el momento, no habría podido volver, aunque el humorista asegura que "está bien". "Al final está muy acostumbrado a viajar solo y también a vivir solo por lo que no estará llevándolo muy mal. Menos aún si tenemos en cuenta que se fue de casa muy jovencito, con unos 12 años. Imagínate", dice.
El motivo de su periplo no fue otro que laboral, pues tenía
varios negocios que atender en el país. No obstante, ahora está obligado a permanecer a más de 8200 kilómetros de España, a pesar de que sus planes distaban mucho de lo que está sucediendo. El chileno deseaba cambiar de residencia y así lo adelantó 'Jaleos'. Quería abandonar su piso de soltero y emprender una vida en la Costa del Sol, en la tierra natal de su expareja,
María Teresa Campos, pero todo lo acaecido con el COVID-19 ha truncado sus sueños.
Bigote Arrocet muy pendiente de sus amigos
"A saber cuándo puede irse a vivir a Málaga con todo lo que está pasando. Es cierto que allí le espera mucho trabajo", apunta Tony. Tal y como reveló este medio, había en marcha un proyecto con un prestigioso pintor de la región, Manuel Rincón, por el que Bigote estaba decidido a afincarse en Málaga. Él también ha charlado con Bigote Arrocet en los últimos días y así se lo relata a esta revista: "Sé que está fuera de España y que está bien. Está pendiente de que toda la gente que conoce esté bien".