Su llegada supuso una auténtica revolución. El restaurante Pólvora, con apenas un año de vida, se ha convertido en uno de los éxitos gastronómicos del año. Y no es para menos, ya que el restaurante (situado en pleno barrio de Salamanca) ofrece una cocina novedosa y creativa, que se establece como pilar base de los fogones del restaurante. Su cocina es una aventura 360, basada en confianza y seguridad, la cual se puede apreciar en cada uno de los bocados de la carta, de exquisita calidad.
El restaurante Pólvora forma parte del grupo Vespok 360, donde además se encuentra el restaurante El Rincón de Vespok, la sala Bardot y un nuevo proyecto que verá la luz en pocos meses llamado Salitre. Este grupo, formado por Álvaro Aguiar, Ignacio Suárez de Toledo y Pablo Casas, no solo se dedica a la hostelería, sino que lidera proyectos como la discográfica Voltereta Records y gestiona conocidos recintos, como El Invernadero de la Plaza de Toros de las Ventas. Para que nos cuente un poco más sobre su historia, hemos hablado con Álvaro Aguiar. El joven empresario nos cuenta a SEMANA los entresijos del restaurante más chic de Madrid.
Los clientes se han enamorado de este espacio.
Me siento muy orgulloso. Pólvora tiene dos años, nosotros tenemos otro restaurante en Puerta del Hierro y este empezó como un proyecto en el que queríamos hacer las cosas de la mejor manera posible y salió esto. A mí me encanta la chispa latina, lo divertido, el picante, el tequila, el baile, los boleros, la música cubana, y la mezcla de todo ello ha sido este restaurante.
Ese contraste es quizás una de las cosas que más llaman la atención.
Esa es un poco la idea. Me gusta la sensación de que nuestros clientes se sientan en Cuba, pero a la vez se estén comiendo un plato mexicano o un coctel peruano.
La fusión de música y comida es uno de los elementos más fascinantes del restaurante.
Para mí eso es experiencia y es lo que queremos transmitir.
¿Cuál es el plato más demandado?
Prefiero contarte lo que tiene de diferente la carta, que son los bocados. El sándwich cubano, que es una versión del sándwich cubano, es uno de los más demandados y luego hay una croqueta de guiso de manitas de cerdo, con cigala y mahonesa de lima que es una delicia. Es una mezcla un poco extraña, pero el sabor complace las delicias de nuestros clientes.
Que se encargue de la carta Gonzalo Sáinz, también hace de Pólvora un sitio ineludible.
¡Es una gran persona y un gran cocinero! Lo conozco de toda la vida, es amigo de mi hermano y estudiamos juntos en el mismo colegio. Ha sido de las personas que más me han enseñado.
La decoración es uno de los aspectos que también llama la atención, te hace sentir en el salón de una casa.
¡Exacto! Combinan chimeneas, sofás, librerías… Esa es la idea, sentirte como en casa. Todo el espacio lleva la firma del estudio Sayans Bengoa. Ellos han querido recuperar la elegancia de lo antiguo, al mismo tiempo que ponen en valor los materiales, piezas únicas y diseños rompedores.
Como hostelero y joven emprendedor, ¿cómo estás viviendo la situación actual provocada por la pandemia?
Pues la verdad, el 14 de marzo se paró el mundo, nosotros nos quedamos mirando a ver qué hacíamos, pero gracias a las personas que trabajan con nosotros, y al equipo que tenemos, que para nosotros es como una familia, pues hemos remado entre todos.
¿Qué formulas llevasteis adelante para que todo vuestro equipo pudiera seguir remando?
Enseguida abrimos un delivery, luchamos mucho y conseguimos salir a flote. En cuanto se pudo, volvimos abrir. La verdad es que hemos tenido suerte, tenemos un público que es recurrente y que le gusta el local. Cuando abrimos el restaurante nuestros clientes volvieron enseguida.
Una de las cosas que más nos ha llamado la atención ha sido la generosidad absoluta que tenéis a la hora de ofrecer vuestro espacio para apoyar diferentes causas, como recientemente con “El despertar de los Sentidos”, un proyecto para que las personas con discapacidad conozcan los productos de España. Una campaña promovida por el Intergrupo de Discapacidad del Parlamento Europeo.
Nosotros, a modo de grupo (somos un grupo de diferentes empresas dedicados al mundo de la música y la hostelería) desde que empezamos de pequeños – ahora tengo 29-, siempre hemos apoyado este tipo de causas. Creo que es nuestro deber y tenemos que hacerlo.
¡Joven y empresario con éxito!
Empresario de momento (Se ríe).