Hace una semana, salía a la luz pública la separación de Begoña Villacís. La vicealcaldesa de Madrid y su marido, Antonio Suárez-Valdés, decidían emprender caminos separados después de 15 años de matrimonio y tres hijas en común. El abogado se ha pronunciado al respecto subrayando que la separación ha sido "modélica".
A través de un texto remitido al diario 'El Mundo', Antonio Suárez-Valdés se manifiesta respecto a las causas que han motivado la separación y los términos del fin del matrimonio. "Todo ha sido de mutuo acuerdo y hemos firmado un convenio de separación ante notario, para evitar las molestias de un procedimiento judicial". Matiza que siguen manteniendo una relación "magnífica" y que así será en el futuro. Asimismo, reconoce que ambos se están apoyando mutuamente en unos momentos que califica de "difíciles": "Así va a seguir siendo, sea cual sea el devenir de nuestra relación".
También hace mención a que se publicó que el motivo de la ruptura había sido su carácter serio y poco dado a los ambientes en los que se mueve Begoña: "Me considero una persona muy seria y que desde siempre he huido como de la peste del faranduleo político y que, al único acto público que he acompañado sistemáticamente a Begoña en los últimos cinco años ha sido a la celebración de la patrona de la Guardia Civil, no es menos cierto que esto nunca ha sido un problema para nosotros", explica. Añade que es una persona muy sociable, pero "selectiva" y que sus horas fuera del trabajo prefiere disfrutarlas junto a sus hijas, sus amigos de siempre y practicando deporte.
Hace hincapié en que no existe otra persona en su vida y sus prioridades principales actuales pasan por volcarse en el trabajo y el cuidado de sus hijas. "Lo que tenga que venir, el tiempo lo dirá". Reconoce que ni Begoña ni él descartan darse una "segunda oportunidad y lo que vaya a suceder, solo el tiempo lo sabe". Eso sí, señala que será complicado mientras ella siga vinculada al ámbito político o si su trabajo la requiere de la manera en que lo ha hecho el último año.
La última vez que pudimos ver al matrimonio junto fue durante las elecciones autonómicas cuando Villacís y el abogado acudieron a votar en compañía de su bebé. La política ha pasado el confinamiento en su hogar situado en el madrileño barrio de Chamberí junto a sus tres hijas y con la ausencia del que fuera su marido.
Su tercera hija nació en mayo de 2019
Begoña Villacís y Antonio Suárez-Valdés son padres de tres hijas: Paula, de 14 años, Jimena, de 12, y la pequeña Inés, de uno. El año pasado aumentaban la familia con la llegada al mundo de la benjamina: «¡Bienvenida Inés! Cómo han cambiado las cosas desde que nació tu hermana Jimena, hace ya 12 años y Paula, hace 13. Ahora hemos podido estar juntitas desde que has nacido, piel con piel. Gracias a todos por vuestros mensajes de cariño. Estamos muy bien y felices», decía entonces la política a través de las redes sociales.
La política, de 42 años, hablaba con emoción sobre su nueva maternidad: «Vivir la experiencia por tercera vez no hace que lo vivas con menos intensidad, expectación y alegría. Necesité, la verdad, unos minutos para asimilar la noticia: dos adolescentes y un bebé, familia numerosa. Unos minutos después, vino la ilusión de volver a tener un pequeño en casa, la posibilidad de vivirlo junto a mis hijas y mi familia. Volver a tener la oportunidad de vivir una etapa de mi vida que recuerdo con mucho cariño, y con nostalgia de vez en cuando».
Por su parte, Antonio Suárez-Valdés es un conocido abogado especializado en derecho militar. Hace más de dos décadas que creó su propio despacho donde también trabajó la propia vicealcaldesa en 2009 antes de embarcarse en el mundo de la política. Saltó a la palestra por defender a la exmilitar Zaida Cantera en su denuncia al coronel José Lezcano-Mújica por acoso sexual.