Gisela y su pareja han vivido un calvario para que la artista de 'Operación triunfo' se quede embarazada. Quizás por ello han querido mantener el secreto a salvo, ya que tenía miedo de que nada marchará como estaba previsto. Un largo proceso que varias veces se ha ido al traste y que, según la protagonista, "ha sido una carrera de fondo". A los 44 años ha logrado su sueño, pero ¿cómo ha sido el camino hasta ahora? Lejos de maquillar su lucha, la cantante ha contado la pesadilla vivida hasta que les recomendaron unirse a la fecundación in vitro, una técnica de reproducción asistida en la que se extraen los ovarios y se fecundan con el esperma en un laboratorio. Es después cuando el óvulo fecundado se implanta en el útero, tratando de que se obtenga un embarazo, algo que Gisela ha peleado con sangre, sudor y lágrimas en los últimos cinco años.
Gisela habla sobre su proceso para quedarse embarazada: "Hubo un momento en el que colapsé"
"Tuve que hacer cinco estimulaciones, que eso también es un proceso de mucha hormona, con muchos pinchazos…, en el que tu cuerpo sufre muchos cambios. Y de todo ese proceso solamente me quedó un embrión viable. Imagínate. Entonces, fuimos a por ese uno, que es este que está ahora aquí mismo dando caña (risas). Lo que pasa es que, al mes y medio, tuvimos otro problema: se produjo un desprendimiento del saco gestacional. Fue un momento de crisis, porque después de todas las estimulaciones y todo el proceso... Colapsé", ha explicado la cantante en "¡Hola!+". Una entrevista en la que reconoce que emocionalmente ha sido muy complicado para ella, ya que tuvo antes dos abortos, siendo en ese momento cuando recurrieron a otras alternativas más allá del embarazo de forma natural."Nos recomendaron empezar un proceso de fecundación in vitro. Vino la pandemia y el tema se alargó. Mi reserva ovárica no era la idónea. Que para una chica de 25 años es más viable, pero yo, con 44... Fue difícil", asegura. Tras el desprendimiento del saco gestacional, el médico le recomendó reposo absoluto, lo que le ha obligado a parar su vida en seco, incluidos sus proyectos profesionales. "He tenido que estar casi dos meses en cama, con lo que todo eso conlleva a nivel físico, emocional y laboral: conciliar ya antes incluso de que el bebé nazca, fíjate qué complicado…", añade.
El embarazo de Gisela sigue "siendo de riesgo", según ella misma
Gisela reconoce sentir ciertos temores, pues su embarazo "sigue siendo de riesgo". "Nadie me garantiza que vaya a salir bien", explica. De momento, solo piensa en que todo vaya sobre ruedas hasta el mes de abril, fecha en la que la que nacerá el hijo de Gisela y su pareja, José, hacia quien solo tiene buenas palabras. Al igual que para su bebé, a quien se ha atrevido a mandar un mensaje antes de que el gran día, una cita que espera con tremenda ilusión, pues sabe que será una cita ciegas en la que conocerá al amor de su vida. "Que sea él mismo, que sea empático, fuerte y que ojalá la suerte le acompañe", finaliza.