Gianmarco Onestini, conocido por su relación anterior con Adara Molinero, se ha convertido en el centro de una polémica totalmente inesperada. Se ha desvelado que habría mantenido encuentros íntimos con mujeres de alto poder adquisitivo "a cambio de regalos de gran valor".
Los regalos se convirtieron en una exigencia
Estas mujeres, cuyas edades oscilan entre los 50 y 70 años, habrían estado obsequiando a Gianmarco con objetos carísimos, algo que está preocupando y mucho a los familiares de las mujeres implicadas. Según ha revelado el programa 'Fiesta', el italiano ha recibido todo tipo de regalos, algunos incluso llegan a superar los 1.400 euros.
Los encuentros, tal y como detalle el programa, han tenido lugar en los sitios más lujosos de Madrid y no solo con una mujer, sino con varias. Además, aseguran que la actitud de Gianmarco ha cambiado con el paso del tiempo. Ya no es que reciba regalos, es que los está exigiendo "y no de muy buenas maneras", según explicó un familiar.
Omar Suárez, colaborador de 'Fiesta', detalló cómo Gianmarco utiliza halagos y muestra deseos específicos para que estas mujeres le compren lo que quiere. "Suele comentar cosas como 'qué bonito ese traje, me vendría bien' y ellas no dudan en comprarlo. Cegadas por la atención que Gianmarco les brinda, no solo le facilitan todo, sino que "llegan a competir entre ellas para determinar quién le obsequia algo más especial", desveló Omar Suárez.
Gianmarco Onestini desmiente estas informaciones de forma categórica
La información que facilitó ayer el programa sugiere que el comportamiento de Gianmarco Onestini empezó hace tres años, cuando el italiano ganó popularidad debido a su paso por 'GH VIP 7'. El colaborador de 'Fiesta' señala que el italiano empezó a relacionarse con un selecto grupo de mujeres, entre seis y diez, con las que acudía a eventos sociales muy exclusivos en la capital. Estas señoras, se sentían halagadas y agradecidas por la atención que les brindaba. Fue en ese momento cuando empezaron a hacerle regalos cada vez más caros. Y ese ha sido el origen que ha provocado que todos esos obsequios se han acabado en una exigencia y también en una especie de chantaje velado.
Nada más salir a la luz la noticia, Gianmarco Onestini rápido llamó por teléfono al programa para intervenir y asegurar que todo lo que se estaba diciendo era mentira. "Todo lo que he comprado ha sido con mi dinero". Ahora solo falta que aparezca alguna de las mujeres afectadas para descubrir qué hay de verdad en toda esta historia. Pero también es posible que prefieran mantener el anonimato para evitar que se les haga un juicio público.