Aunque no viven según los preceptos religiosos, pues los más estrictos les echarán en cara que viven en pecado al no haber formalizado su unión con la correspondiente boda previa, Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez son muy devotos. También los habrá que subrayen que han tenido hijos fuera del matrimonio, pues ella ha sido mamá en dos ocasiones con el futbolista, mientras que él aportó a la relación tres vástagos más. Pero sus creencias no se resienten con las habladurías ajenas. En más de una ocasión han mostrado detalles de lo fervientes que son, aunque sea una práctica que prefieren vivir con recogimiento, con cierta intimidad, aunque sin ocultar sus creencias al mundo. Y así lo ha vuelto a hacer la mujer del futbolista con la publicación de unas fotografías mientras peregrinaba al santuario de Nuestra Señora del Rosario de la Virgen de Fátima, en Ourém, Portugal. Unas imágenes que han causado gran furor.

Georgina Rodríguez ha lucido palmito mientras peregrinaba a Fátima para pedirle favores y deseos. Quizá el atuendo era demasiado elegante y lujoso para una práctica en la que suele ser más recomendado mostrar austeridad y humildad, pero cada cual es libre de vestir como desea cuando acude a la Virgen a pedir por ella misma, por su marido, por sus hijos y por toda su familia salud y felicidad. “Sigue guiando e iluminando mi camino, virgencita”, escribe la influencer para mostrar su fervor por esta virgen, en quien confía el porvenir de sus seres queridos y en quien recurre cuando pierde el sendero y se siente perdida.

Pero las principales críticas que ha recibido Georgina Rodríguez han recaído en su atuendo, para muchos inapropiado, pues lo consideran demasiado boyante para la ocasión. La visita al templo sagrado de la pareja de Cristiano Ronaldo se ha llevado a cabo con un look que ha generado un amargo debate. Lucía un ajustadísimo vestido blanco, con un bolso de Chanel a juego de 8.995 euros, unas sandalias Hermés de 2.000 euros y un pañuelo en la cabeza de la misma firma francesa que cuesta 450 euros. Casi 10.000 euros tan solo en ropa y complementos que podría acabar con muchos de los males de las personas que a Fátima van para pedir favores y salir de serios aprietos, que se han topado con la despampanante exclusividad de Georgina Rodríguez.

Georgina-Rodríguez-Fátima-look
Foto: Instagram

Una visita para nada discreta que, además, ha servido para grabar imágenes para la segunda temporada de su serie en Netflix. Un gesto que ha molestado mucho al resto de feligreses, que no entienden la visita a Fátima como un espectáculo, sino como un momento íntimo entre el individuo, la Virgen y su fe.