"No tengo duda de quién es el padre de mi bebé", así arrancaba la primera entrevista de Gabriela Guillén en televisión tras dar a luz a su hijo. La empresaria ha vuelto a la carga contra Bertín Osborne desgranando, punto por punto, cómo se fraguó un romance que según ella nunca fue "clandestino". "Mi relación con él empieza mucho antes de hacer la publicidad de esa marca de ropa. Yo coincidí con él en un evento anterior. Ahí empezamos a conocernos".
La paraguaya, de 36 años, ha subrayado en el plató de 'De Viernes' que nunca creyó que la cosa fuera a ir a más con Bertín Osborne. "Él dio el primer paso. A mí me pareció una persona sencilla, cercana y amable. Fue surgiendo poco a poco. En un primer momento, yo no tenía intención de que pasara nada. No había expectativa de nada. Nos fuimos conociendo y aquello fue creciendo cada vez más". La empresaria ha explicado que el primer beso se produjo después de una cena. "Intenta darte un beso, giras la cara, pero finalmente lo consigue". Tras aquello la relación fue fraguándose a fuego lento y ella pasaba temporadas con él en el campo en su finca de Sevilla. "Me presentaba como la señora de la casa. Decía 'mi chica'. Yo me sentía arropada por él. Siempre me daba mi lugar y conocía a sus hijas. Me cogía de la mano, yo me sentaba a su lado en la mesa".
Gabriela Guillén confirma que no ha hablado con Bertín Osborne desde el nacimiento de su hijo
Durante la entrevista, Gabriela Guillén ha calificado el romance de "bonito", pero ha reconocido sentirse decepcionada en distintas ocasiones. "Él ha cometido muchos errores y lo sabe. Él siempre me advirtió que esto iba a ser un caos cuando se supiera nuestra relación. Cuando salió la noticia yo me molesté un poco y estaba decepcionada. Me sienta mal que me considere una amiga más. Me decepcionaron sus declaraciones en su momento. Luego me lo explicó y me dijo que era para calmar un poco las aguas".
En verano del año pasado saltó la bomba: Bertín Osborne iba a convertirse en padre, de nuevo, a los 69 años. "En ese momento cambió totalmente su manera de ser". La noticia fue un jarro de agua fría para el presentador. "Él se quedó tan sorprendido como yo. De hecho saltó y se puso agresivo. Me dijo que si tenía al bebé la relación terminaba. Me pareció un feo que me diera esa opción: decidir entre él o el niño. No podía aceptarlo. Le dije que yo iba a sacar adelante al niño sola".
El nacimiento de su hijo ha supuesto un cambio tremendo en su vida. Sin embargo, se ha visto empañado por un auténtico tsunami. "Es un momento agridulce para mí. No he recibido ninguna llamada, yo tampoco le he escrito. No tengo ningún contacto con él. La última vez que hablamos fue el 23 de diciembre. Una semana antes del nacimiento. Fue una conversación dura. Yo le reclamé una serie de cosas sobre las noticias que iban saliendo. Se me estaba machacando mucho por cuestiones económicas. Él me dijo que pronto se iba a aclarar todo. Yo le pedí hablar en persona, pero me dijo que no". Gabriela Guillén ha recalcado que ha pasado página y ya no le duele que Bertín Osborne no se ponga en contacto con ella.
Así se enteró de su embarazo: "Yo estaba en shock y él estaba en shock"
"Teníamos nuestros cuidados y yo no me esperaba quedarme embarazada", ha indicado. La primera falta la tuvo tras la Feria de Abril de Sevilla, Gabriela Guillén se hizo un test de embarazo cuando estaba acompañada de unas amigas. Se quedó sorprendida al enterarse de la noticia y no pudo reprimir las lágrimas. Su primera reacción fue llamar a Bertín Osborne. "Yo estaba en shock y él estaba en shock".
En aquel primer momento tuvieron importantes diferencias, pero supieran solventarlas para que la relación continuara. Aunque ella ha manifestado que las intenciones de él eran muy distintas a las suyas: "Quería que me fuera a Paraguay y tener el hijo allí". Su respuesta fue tajante: "Yo le dije que no era una delincuente y que iba a tener el niño aquí. Yo no tenía que esconderme por estar embarazada".