Gabriela Guillén (36 años) está dolida. Desde el nacimiento de su pequeño ha hecho frente a una montaña de rusa de emociones, días en los que ha llorado, reído y ha conocido a su verdadero amor: su hijo. Tras emitir un contundente comunicado ha concedido nuevas declaraciones a las puertas de su casa, una intervención donde de nuevo ha sido preguntada por la polémica prueba de paternidad. Convencida de quién es el padre del bebé, no tiene ningún miedo a que se realice, pero sí le provoca una profunda desazón. Y es que con esta se pone en duda su palabra y que Bertín Osborne (69 años) sea el progenitor. "Que se dude de mí es una ofensa bastante grande", ha dicho muy molesta.
Con gafas de sol que evitaban ver sus ojos, ha aclarado que "no tiene ningún problema en hacerse la prueba de paternidad" que Bertín ha puesto como condición. El artista no ejercerá como padre, pero si cumplirá con sus obligaciones económicas si hay parentesco, tal y como ha repetido. Un escenario por el que ha sido criticado incluso por rostros conocidos como Carmen Lomana, quien le tachó de inconsciente públicamente. Días después de aquello ella no ha querido avivar la polémica y se ha limitado a hablar de su bebé, con quien dice que "se le cae la baba". "Es lo más bonito que tengo. Es precioso", repetía a 'Así es la vida' mientras entraba en el portal de su piso madrileño. Quiere centrarse en su bienestar, de hecho, ya ha asumido que será madre soltera y que no volverá a tener contacto alguno con Bertín, a quien le unió una intensa, pero corta relación.Llama la atención que ahora Bertín Osborne tenga dudas y necesite una prueba cuando este verano Gabriela negó que fuera así. "Desde el minuto uno, él no ha dudado porque no tiene motivos y sabemos lo que ha pasado entre nosotros y no, no me ha dicho nada", dijo entonces. No imaginaba que solo unos meses después el propio Bertín Osborne concedería una entrevista revelando su nula intención de ser padre. "A mí no me toca ser padre otra vez. Yo he decidido que no quiero ser padre. No voy a ser padre. Ella dijo que le daba igual, que lo iba a tener igualmente", espetó. Tras estas palabras su ex aseguró que no quería saber nada de él, tanto es así que se anunció que registraría a su bebé con sus dos apellidos. No llevaría Osborne ni nada que le vinculara a él.
Lo que no ha querido descartar, de momento, es conceder una entrevista sobre su vida. No ha cerrado la puerta, sino todo lo contrario. Eso sí, tiene claro que cuando lo haga será porque está preparada y con las ideas claras tras vivir el tsunami más fuerte de su vida. "Estaré en todo mi derecho de hablar, todavía no me siento preparada", ha comentado.