Si algo tiene la cuarentena que nos ha confinado a todos en casa a la espera de que la crisis sanitaria causada por el coronavirus pase, es que tenemos el ansiado tiempo que siempre hemos reclamado al cielo. Ese tiempo siempre necesario que ahora abunda en riqueza, traduciéndose en horas muertas que, en el caso de Fran Rivera, ha sido aprovechado para realizar una de las aficiones que tenía aparcadas y, por supuesto, escondida a ojos de sus seguidores. Pocos conocían la pasión del torero por la escritura, pero parece que no solo le gusta conformar historias de ficción cargadas de simbolismo, sino que además se le da bastante bien, para asombro de todos sus fieles, que en Instagram ya suman más de 300.000 seguidores.
Así lo ha demostrado el propio Fran Rivera en su perfil personal de Instagram, donde ha ido compartiendo capítulo a capítulo un relato que él mismo ha escrito, aunque al principio pocos se lo creían. Un forma de evadirse de los problemas cotidianos, ahora protagonizados por el coronavirus, pero que en su caso también se ve afectado por su lucha en los tribunales por hacerse con el dominio del mercado sevillano que levantó junto a Sergio Ramos. Una guerra que les enfrenta y que pone en jaque una de sus mayores inversiones fuera de las plazas de todos en Sevilla, con el que afianzaba su poder empresarial lejos de su faceta como torero.
Para tratar de dejar esta polémica en el pasado y, de paso, sacar provecho a las horas muertas de la cuarentena, Fran Rivera ha obsequiado a sus seguidores con un interesante relato. Una faceta la de escritor que desconocíamos en el torero, pero que sí había desarrollado con maestría en varias ocasiones su hermano pequeño, Julián Contreras, que ya ha triunfado en las librerías con textos en los que se abría en canal sobre la muerte de su madre, Carmina Ordoñez. Nada que ver con la temática elegida por el propio Fran Rivera, que ha encontrado en la fantasía el vehículo perfecto para desahogarse de los problemas que le aquejan.
Los capítulos del libro fantástico de Fran Rivera
Con ello, Fran Rivera sorprendió a sus seguidores con un texto compartido bajo el título de ‘capítulo 1’, lo que anunciaba que en siguientes entregas compartiría nuevos capítulos que amenicen las horas de sus seguidores de Instagram. Al aparecer en el perfil del torero el capítulo 2, muchos fueron los que se interesaron por conocer cómo había nacido esta historia y si efectivamente él era el autor de estas palabras. Algo que no tardó en explicar el diestro: “Escribo, pero son pocos los que lo leen. Muy pocos”, se limitaba a reconocer Fran Rivera, que asegura que “voy improvisando. Espero que te entretenga un ratito”.
Pero, ¿por qué le ha dado por escribir a Fran Rivera? ¿De dónde le viene esta afición que hasta ahora nadie conocía? El torero no tiene reparos en confesarse al respecto, asegurando que “es algo que voy escribiendo para ayudar a pasar el rato en estos días. Es mío, lo voy escribiendo al momento”, dice. Eso sí, preguntado sobre la posibilidad de que esté preparando escribir un libro o una novela, por ahora, no entra entre sus planes inmediatos de futuro: “Eso son ya palabras mayores ja ja ja”, respondía a las preguntas de los curiosos seguidores que no daban crédito a que el torero haya decidido emprender carrera en la literatura, ahora que el mundo del toro está paralizado y sus empresas, como la que mantenía con Sergio Ramos en Sevilla, están en jaque.
Hasta ahora ya han sido 7 las entregas que Fran Rivera ha realizado sobre su historia de ficción, que narra las aventuras de un cazador. Una historia que parece estar motivando mucho al diestro, que se sorprende él mismo de lo fructífera que está siendo, dado que en el capítulo 4 escribió tanto, que incluso se vio obligado a dividir el texto en dos entregas para ampliar el disfrute de sus fans. A él le parece, por ahora, descabellado en pensar en escribir un libro, al considerar que eso es una ardua tarea que se le escapa de las manos. Sin embargo, si continúa así, no sería extraño que decidiese juntar todos los textos, limarlos un poco, y contar con el respaldo de una editorial para copar las estanterías de las librerías con un 'best seller'. Tiempo al tiempo, por ahora es momento de disfrutar de sus historias, sin mayores pretensiones.