Dice Miguel Ángel Bargueño que 'Toda, la biografía no autorizada de Malú' que él mismo ha escrito no es un libro que busque el morbo ni ahondar en la vida íntima de la artista; eso sí, tampoco es una obra complaciente con ella y puede que algunos de los episodios que se narran la desagraden en cierta manera. Sobre todo porque ella, que cuida con mimo su vida más persona y que procura que no se hable de ella por temas extramusicales, va a ver revelados en esta biografía algunas situaciones que ella prefería enterrar y guardarse para sí misma. Ahí van los 10 secretos que Bargueño ha desvelado y que convierten a Malú en ese ser más humano del que ella siempre ha intentado alejarse para ser solo una cosa: cantante.
Su madre fue número 1 en Los 40 Principales
Aunque el talento de su padre, Pepe de Lucía, y de su tío, Paco de Lucía, es de sobra conocido, pocos saben que el talento le viene a Malú también por la vía materna. En los años 70 la madre de Malú, Pepi Benítez, también se dedicó a la música y formó un grupo con tres mujeres más que se llamaría Arena Caliente. La formación lanzaría en 1972 el hit Mátame, que durante dos semanas consecutivas se mantuvo en el número 1 de la lista de Los 40 Principales. Un dato más: en 1974 Arena Caliente estuvo incluso en las quinielas para representar a España en Eurovisión. Al final fue Peret.
Su carrera comenzó en un partido de fútbol
En los años 90 el productor y ejecutivo discográfico Paco Martín reunía en su casa cada domingo a varias personalidades del mundo de la música para jugar un partido de fútbol y comer paella. En ese ambiente festivo concurrían Pepe de Lucía, su hermano Paco, Ketama, Miguel Ríos... y el productor Jesús Yanes. Entablaron amistad entonces Pepe de Lucía y este productor y un buen día, hablando de música durante un encuentro casual en un Leroy Merlin, Pepe le dijo: "Mi hija está empeñada en ser cantante. ¿Te la llevo y me dices qué ves tú? Pero no me la vuelvas loca". Yanes la escuchó completamente sorprendido y enseguida llamó a su amigo Pepe Barroso, dueño de una discográfica: esa niña tenía que sacar un disco.
Cómo se contaba su éxito
Por entonces la discográfica de Barroso, Pep's Records era bastante pequeña. El primer disco de Malú consiguió vender en su primer mes 85.000 ejermplares, pero ¿cómo se contaron? Cuenta Bargueño que el propio Barroso acompañado de algunos ayudantes iban directamente a los puntos de venta y contaban uno a uno cuántos discos se habían vendido. Era la única manera que tenían de hacerlo.
El primer roce de Malú con la prensa
La animadversión de Malú con los medios de comunicación comenzó tan pronto como empezó a despuntar en el mundo de la música.Cuenta su productor y amigo Jesús Yanes que tras salir de una de las primeras fiestas a las que acudía, esta le llamó enfurecida. "Había ido a una fiesta y le habían presentado a un chico, el hijo de alguien famoso, pero parece que a la salida les habían estado esperando y les tiraron algunas fotos. Ni siquiera tuvo ninguna relación con él pero eso le molestaba", cuenta Yanes.
El No a América
Al poco de triunfar con Aprendiz, Malú se fue de gira a América. Lo pasó francamente mal al verse tan lejos de su familia y sola y años más tarde confesó que llegó a gastarse 500.000 pesetas en teléfono en un solo mes. "Tenía 16 años y estaba sola. Necesitaba el contacto con mi familia", reconocía.
Esa primera experiencia le valió que años después, en 2003, no quisiera hacer gira al otro lado de Atlántico. "Mis padres se acababan de separar. Vivía en Arturo Soria con mi madre y con mi hermano. Me tenía que ir a Miami y empecé a llorar. 'Mamá, por favor, no dejes que me vaya', le decía a mi madre. Y no me fui. Entonces llamé a mi mánager, Rosa Lagarrigue para decírselo y me dijo: '¿Sabes que te estás cargando tu carrera?'. Me arrepiento mucho de aquello, recordaba Malú.
Su pelea con un productor
En 2002 la discográfica le impuso a Malú un nuevo productor: Kiko Campos. Desde el principio no congeniaron Él quería que ella cantase unas determinadas canciones, pero ella ya había hecho su selección personal. La impresión que se llevó él es el de una niñata difícil (Malú dixit) que se niega a cantar sus temas y que se rebela. "Me recibió con acritud y empezó el infierno", recuerda Malú. Como dice el refrán, lo que mal empezó mal acabó porque la artista terminó pidiendo hacer su disco sola, sin productor. Fue uno de los peores momentos para Malú de todas su carrera.
Los complejos de Malú
Bargueño desvela los dos complejos que siempre había padecido Malú, pero que con el tiempo superó. Se trataba de su "culo gordo" y de su "timidez compulsiva". En 2003 aseguró que ya los había superado porque había ganado confianza en sí misma.
Malú y el alcohol
Cuando a Malú se le reventó la vesícula en 2008 le cambió el chip. Se había visto al borde de la muerte y empezó a tomarse la vida de un modo diferente. También a la hora de salir con sus amigos. "Yo no he bebido en mi vida, pero desde entonces algún que otro chupito sí me tomo", confesó la cantante.
Amistad con Melendi
No, la amistad con Melendi no nació en La Voz. Viene de mucho antes. Ella le pidió que para su disco Guerra Fría le compusiese algunas canciones y cuenta que nada más decírselo, al día siguiente, a las ocho de la mañana, el asturiano estaba plantado en la puerta de su casa. "Es muy disciplinado. En el pasado parecía estar más perdidito, pero ahora es un currante nato", ha dicho Malú.
La historia de su mascota preferida
Convertida ya en una gran artista, Malú empezó a prodigarse por varios platós buscando promocionar sus canciones. Uno de los espacios elegidos fue el mítico 'Sorpresa, sorpresa'. Allí ella iba para sorprender a una fan, pero terminó recibiendo un regalo inolvidable: su perrita Rumba.