Tamara Gorro no pudo evitar mostrarse destrozada tras ciertas insinuaciones sobre Ezequiel Garay. Varios testimonios insisten en que su relación perfecta era mero postureo en redes sociales y, además, aseguran que el futbolista tiene adicción a los videojuegos. La influencer estalló en 'Viva la vida', donde no escondió su fragilidad y pidió respeto para recuperarse y poder hacerlo desde la más absoluta tranquilidad. "Basta ya, no puedo más. Estoy enferma", dijo. Este lunes ha salido en su defensa su todavía marido, con el que ha decidido darse un tiempo: "Estamos contigo en este camino duro y complicado para ti, no te vamos a dejar sola. Porque todos los días luchemos por volver a ver esa sonrisa en tu cara, te mereces ser feliz siempre".
Su llamada sobrecogió tanto a su familia virtual como a los espectadores, quienes se percataron de lo complicado que estaba siendo para Tamara Gorro este impasse. "No le he hecho nada a esa persona que ha entrado, lo que ha contado es mentira. Mi marido es excepcional (...) Miles de matrimonio se toman un espacio. No siempre se tiene que terminar mal. No os lo digo a vosotros, pero estoy enferma y me quiero curar. Os lo pido, por favor, a la gentuza que se quiere subir al carro", comentó. Tras doce años juntos y dos hijos en común, los dos se siguen queriendo, aunque ni mucho menos pasan por su mejor momento como pareja. Por ello, han querido tomar distancia y vivir separados para decidir lo mejor para los dos en lo que respecta a su futuro. No está siendo fácil ni para la empresaria ni tampoco para el futbolista, no obstante, siguen contando con el apoyo del otro y, prueba de ello, el último movimiento de Ezequiel. El argentino ha querido gritarle al mundo que él sigue estando ahí y que, a pesar de todo, se esforzará porque Tamara pueda volver a ser la misma de siempre.
Tamara Gorro se encuentra en tratamiento para poder superar la depresión en la que está sumida desde hace meses. De hecho, hace unos días explicó frente a sus seguidores que le han aumentado la medicación debido a que no puede conciliar el sueño, un cambio que le había trastocado, pero ante el que se mostraba optimista. Sabe que cada paso es necesario y ante todo está optimista, pues ella siempre se ha caracterizado por tener una actitud arrolladora dando igual el escollo que se encontrara en su camino. Consciente de que este proceso será lento, Tamara Gorro intenta dar ciertas pinceladas de cómo lo está llevando y de la falta que le hacen sus followers de redes sociales en su día a día.