Luis Miguel rompía a llorar en su último concierto del país azteca. El artista está más sensible que nunca desde comenzara su relación con Paloma Cuevas, aunque eso no evita que siga teniendo presente ciertas manías. El cantante, quien actualmente se encuentra de gira, tiene claro en qué condiciones está dispuesto a actuar ante millones de fans, puntos que han sido recogidos en su contrato y que ahora han visto la luz en México. Durante este tour de 2023 el intérprete ofrece hasta siete conciertos en el Arena CDMX, donde ha logrado colgar el cartel de 'no hay entradas', a pesar del alto precio para verle. Si bien ha querido mostrar el cariño que siente hacia sus fans y se ha detenido para saludar a muchos de ellos, lo que no ha querido hacer es abandonar su concierto en un coche por su propia seguridad, siendo esa una de las exigencias que no está dispuesto a negociar.
Luis Miguel habría pedido un camerino con telas blancas "para no sentirse encerrado"
En varios medios locales de México reparan en la negativa de Luis Miguel, quien teme por su integridad debido a su capacidad económica y a los delitos y secuestros que se comenten allí. "Excentricidades que supuestamente piden en su nueva gira en México. No es la primera vez que se escucha algo así. Luis Miguel no está dispuesto a lidiar con el tráfico de la capital y por eso pidió entrar y salir de las presentaciones en helicópteros. Por seguridad", explicaban en la conocida cadena de televisión 'Telemundo'. No pasaba tampoco desapercibido el hecho de que Luis Miguel quiera que su camerino esté forrado de telas blancas, pues le hace sentir que es un lugar acogedor y, sobre todo, por "no sentirse encerrado".Otra de las cuestiones que él nunca pasa por alto es la presencia de rosas blancas de tallo largo sin espinas o velas de vainilla, ya que estas últimas le ayudan a relajarse antes de un concierto. Tampoco pueden faltar las toallas blancas, muestra de pureza, o el agua embotella de las islas Fiji. No es ni mucho menos la primera por la que Luis Miguel copa titulares por este asunto, de hecho, hace algunos meses se analizaron las peticiones que había hecho en el hotel en el que se hospedaba en Argentina. Además de pedir sábanas blancas, pidió limones y prefirió presuntamente que los trabajadores no le miraran a la cara, un punto que provocó numerosas críticas contra él. Fue el corresponsal en Buenos Aires de Antena 3 quien detalló esta curiosidad típica entre algunos divos.
Y, aunque para muchos pueda resultar excéntrico algo así, hay numerosos rostros conocidos a los que se permite realizar todo tipo de exigencias en su lugar de trabajo. Cada vez más los que se esfuerzan por cumplir sus caprichos, eso sí, no siempre son secreto de sumario. En la industria musical se han podido escuchar anécdotas como la petición de Paulina Rubio de tener un ventilador industrial en sus concierto o dos focos con luz rosa tamizada, así como los 40 humificadores que exige Mariah Carey alrededor de su camerino. Madonna, por su parte, siempre se ha dicho que pedía 20 líneas de teléfono o rosas cortadas con una medida en concreto, detalles que no pueden pasar desapercibidos.