Esther Doña y Santiago Pedraz están de enhorabuena. Llevan un año disfrutando de una de las mejores etapas de sus vidas. Desde que confirmaron su relación, no han parado de hacer planes y han llevado su amor a muchos puntos de nuestro país. El 2023 va a ser un gran año para la pareja, que acaba de anunciar que se casa justo cuando celebran su primer año juntos.
La pareja se dará el 'sí, quiero' en verano de 2023
Ellos han sido los encargados de dar la noticia en ¡Hola! donde han explicado además, cómo fue la pedida. Durante un viaje de verano a Menorca, el prestigioso juez pedía la mano de la marquesa viuda de Griñón. "Me sorprendió con una carta muy romántica en la que expresaba abiertamente sus sentimientos hacia mí y un anillo precioso que, como él dice, va a juego con mis ojos", declara con felicidad al medio anteriormente citado.La idea es contraer matrimonio a principios del verano de 2023, aunque los deseos de ambos sería casarse cuanto antes. Sin embargo, no les da tiempo a preparar una boda con tan poco tiempo. Apenas llevan un año juntos, pero han sido unos meses muy intensos que para ambos son suficientes para creer en que esto funcionará: "El tiempo es relativo en el amor: si encuentras a la persona que te hace feliz, se ha de ir a por todas", declara en dicho medio.
Unos días de vacaciones que para ella han sido una sorpresa
Esther Doña y Santiago Pedraz están pasando unos días increíbles de vacaciones. Unas vacaciones que van a ser las más especiales de sus vidas, ya que han sido el momento perfecto para prometerse. Hace unos días, la malagueña sorprendía a sus seguidores con una publicación especial, en la que la veíamos disfrutar de un baño junto a su pareja, con la que acaba de celebrar su primer año de amor: "Es hora de relajarse. Mi momento".
Ella por ahora ha preferido no hablar de la noticia de su compromiso en redes sociales. De hecho, ha seguido compartiendo publicaciones desde su destino de vacaciones. Ahora se encuentra en un barco, desde donde ha compartido su despertar, sus vistas desde su camarote o sus desayunos mientras la embarcación navega. Parece estar inmersa en su luna de miel, pero lo cierto es que esto es solo el principio. Por ahora se limita a disfrutar esta etapa de compromiso y ya se encuentra organizando todos los preparativos para el que será el mejor día de su vida.