Tres meses después de que Carlos Falcó falleciera a causa del coronavirus su esposa, Esther Doña, dejó atrás el hogar que había ejercido como domicilio conyugal de ambos. Desde marzo hasta junio, periodo en el que pasó allí tanto la cuarentena como el confinamiento. La malagueña cerró para siempre el palacio de 'El Rincón' en Aldea del Fresno para instalarse en un piso de su propiedad en el municipio madrileño de Majadahonda. No se había visto ninguna imagen de su nueva vivienda hasta que la propia viuda de Griñón se ha abierto un perfil de Instagram en el que, a cuenta gotas, va mostrando algunos de sus rincones favoritos. Desde que aterrizara como colaboradora en 'La hora de la 1' su cuenta es una ventana a su día a día, permitiéndonos de este modo colarnos en la que su actual residencia. De líneas puras, estancias poco abarrotadas y una envidiable terraza, así son los muros en los que la tertuliana vive su vida sin el que ha sido el amor de su vida.
7 Sep, 2020 a las 7:29 PDT
Allí no vive sola, sino que cuenta con la compañía de su perrita Chloe, a quien incluso Esther Doña le ha hecho una cuenta de Instagram en la que presume de su complicidad. Es un bichón maltés y para ella es profundamente especial, más aún si se tiene en cuenta que fue un regalo de su marido cuando falleció su anterior mascota, Tiffany. Por ello, presume tanto de momentos junto a su can como en solitario en la nueva vivienda en la que reside, instantes que hemos recopilado para enseñarte algunas de las estancias más desconocidas por sus seguidores.
Es cierto que no tiene nada que ver con la que ha sido su casa durante los últimos tres años. Ni en ella se celebran bodas, ni cuenta con 30 habitaciones, ni tampoco está rodeada de 300 hectáreas, sin embargo, en ella sí se puede permitir afrontar los gastos que la casa posee. Mientras que Esther se ha tenido que despedir para siempre del domicilio que compartió con Carlos Falcó, ahora hace frente a otra etapa que nada tiene que ver con la anterior. Y es que los hijos del marqués de Griñón decidieron poner en venta la propiedad por unos 8 millones de euros, diciendo adiós así al posible negocio que pudieron hacer con este complejo al que Carlos Falcó tuvo siempre tanto cariño.
Esther Doña ha sido fotografiada en los alrededores de una de las casas que posee en Majadahonda, localidad que tiene más de 71.000 habitantes. Allí se refugia en estos tiempos tan duros de la crisis sanitaria y donde trata de apostar por una vida en calma, tal y como se refleja en sus redes sociales, donde intenta no hacer demasiado ruido. Ha preferido empezar de cero y, ya sin Carlos, dar un giro a su vida, empezando por el plano profesional. Feliz con su colaboración semanal en el programa matutino de la cadena pública de Televisión Española, parece que Esther ha encontrado su hueco, donde trata de salir hacia delante y donde a veces habla de su vida pasada junto al aristócrata.
No están siendo tiempos fáciles para la familia Falcó. En tan solo 7 meses han tenido que hacer frente a la muerte de Carlos Falcó a los 83 años, al fallecimiento inesperado del esposo de Xandra Falcó a los 56 y, por último, a la pérdida de Fernando Falcó, hermano de Carlos que ha muerto a los 81 este mes de octubre.