Alexia Putellas, capitana de la selección femenina española, ha logrado que su estela futbolística sea ya legendaria tras el triunfo frente a la selección Inglesa en la final del Mundial que se ha celebrado en Sídney. Sin embargo, detrás de su habilidad inigualable en el campo y su presencia dominante, se encuentra la influencia imborrable de su padre, Jaume Putellas. Desde sus inicios jugando con el balón, fue Jaume quien infundió en Alexia la pasión por el fútbol y la animó a perseguir sus sueños hasta lograrlos.
Los primeros recuerdos de Alexia jugando a la pelota, están muy ligados a su padre. Jaume la introdujo en este deporte que, recientemente, la galardonó con su segundo Balón de Oro consecutivo, consolidándola como una de las mejores jugadoras del mundo. Siempre fue él quien la llevó a los campos profesionales donde comenzó a soñar a lo grande, quien creyó en su talento innato y quien la animó a seguir adelante sin importar las adversidades.
Todos los que conocen a Alexia han visto en ella a una jugadora diferente, con carisma y un talento excepcional. Mientras ella se afianzaba en el terreno de juego, su familia, con su madre, hermana y Jaume a la cabeza, la animaban y creían en ella de forma incondicional. La familia Putellas hizo toda clase de equilibrios personales y económicos para garantizar que Alexia siempre estuviera jugando con su equipo.
Jaume Putellas sufrió una grave enfermedad
Después de triunfar en clubes como el Sabadell, las divisiones juveniles del Espanyol y el Levante, Alexia enfrentó uno de los momentos más desgarradores de su vida. Justo cuando alcanzaba la mayoría de edad, Jaume falleció por culpa de una enfermedad que minó su salud de forma devastadora. El vacío que dejó en ella fue terrible. Sin embargo, encontró consuelo en el deporte que ambos amaban, impulsándola hacia retos mayores en su carrera y reforzando su compromiso de llegar a lo más alto, en honor a su padre. Y lo está consiguiendo.
Finalmente, en 2012, Alexia se unió al F.C. Barcelona, dejando una marca imborrable. Se convirtió en la primera mujer española en ser nombrada Mejor Jugadora del Año y en ganar el Balón de Oro dos veces consecutivas. Dedicó su primer Balón de Oro a Jaume, afirmando: “Espero que estés muy orgulloso de tu hija, allí donde estés, esto es para ti, papá”. En un evento posterior, rodeada por las otras mujeres inspiradoras de su vida, compartió su éxito con ellas, destacando que, si bien su padre le había mostrado las estrellas, eran las mujeres en su vida las que le dieron la fortaleza para alcanzarlas. Después del nuevo triunfo que ha cosechado Alexia en Sídney, allí dónde se encuentre Jaume, lo recibirá como un regalo muy hermoso.