No ha pasado ni un año desde que Elena Tablada y Javier Ungría pusieran fin a su relación. Fue en agosto de 2022, -después de  seis años juntos, dos bodas y una hija en común-, cuando su matrimonio saltó por los aires. Desde entonces hemos ido descubriendo con cuentagotas qué motivos provocaron la ruptura. La razón principal de su separación, según el testimonio de la hispanocubana, es que tanto ella como Javier tenían visiones muy distintas de la vida. Ahora, según ha podido saber SEMANA, sabemos que hay mucho más dolor y más decepción mutua de la que ambos han demostrado públicamente. La expareja, tal y como nos revelan a esta revista fuentes cercanas a la diseñadora, "ha terminado como el rosario de la aurora. No se pueden ni ver. Ella tiene un juicio pendiente con él. Se verán las caras en los tribunales dentro próximamente". 

"Ella le va a pedir todo el dinero que pueda para no perder su calidad de vida", dicen a SEMANA fuentes cercanas a Elena 

Elena Tablada y Javier Ungría, enfrentados en los tribunales: irán a juicio
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Lejos de lo que pudiera parecer, lo que les lleva a enfrentarse ante la justicia no es la custodia de Camila, la hija que tienen en común. "En principio con ese tema está todo más o menos acordado", nos dicen. "Lo que los ha puesto en pie de guerra es un tema económico. Han tenido muchas diferencias por cuestiones financieras. Ella le va a pedir todo el dinero que pueda para no perder su calidad de vida. Y va a degüello con él". La persona con la que ha hablado esta revista, que forma parte del círculo de la diseñadora, nos explica que "ella firmó un acuerdo económico tras separarse de David Bisbal por el que este reducía parte del dinero que le pasaba si ella se volvía a casar". Es exactamente lo que le sucedió tras dar el 'sí, quiero' a Ungría. "Y por eso ahora le va a reclamar la cantidad que considera necesaria para estar a la altura de la calidad de vida de la que siempre ha disfrutado".

La fecha del juicio ya está fijada. Dentro de poco, Elena y Javier se darán cita en unos juzgados de Madrid. Allí, tal y como nos deslizan, les tocará llegar a un acuerdo sobre la pensión compensatoria que ella le reclama al empresario. Cabe recordar que Elena se ha pronunciado sobre este asunto en otras ocasiones, aunque de manera muy superficial. La ex de David Bisbal ha reconocido que perdió su estabilidad económica.

"Nadie lo sabe, pero Elena lo ha pasado muy mal con Javier", nos dezlizan

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Foto: Gtres

Ahora que han pasado ocho meses desde que ambos se distanciaran, tiene las fuerzas suficientes para luchar por lo que cree que es suyo. "Nadie lo sabe, pero Elena lo ha pasado muy mal con Javier. Hasta que se casaron, él era el perfecto gentleman, el hombre ideal", nos destacan. "Él se deshacía en atenciones con ella. Todo cambió de manera radical después de la boda". 

Tablada y Ungría sellaron su idilio en 2018 con una espectacular boda en iglesia de los Dominicos de San Juan Letrán, en La Habana. "Fue él quien costeó casi todos los gastos de la boda. Se portó de maravilla con ella. La trataba como a una reina", nos apuntan. Entonces, nada hacía presagiar "lo que a Elena le ha tocado vivir. Una montaña rusa llena de inestabilidad, de noches sin dormir, y de preocupación cuando él salía y llegaba a casa a altas horas de la madrugada".

El amor mas profundo ha dado paso a "la decepción" y al "desengaño", según nos dicen quienes conocen de cerca a Elena. De puertas adentro, comparte en la intimidad lo que verdaderamente piensa: "Pensaba que Javier era el hombre de sus sueños y de un día para otro se dio cuenta de que era todo lo contrario. Ahora lo único que quiere es ajustar cuentas lo antes posible".