Elena Tablada ha reaparecido en el desfile de presentación de la nueva colección de Alta Costura de Fernando Claro. Una cita muy especial para ella ya que se trata del modisto que se encargó de la confección de su traje de boda con Javier Ungría, quien también ha estado acompañándola, como suele ser habitual.
Su nombre ha estado en la palestra mucho más de lo que a ella le gustaría a razón de su guerra con David Bisbal por la privacidad de su hija: juicios, acusaciones y un fuego cruzado que ha desgastado a los dos. Sin embargo, los ánimos parecen haberse apaciguado después de meses repletos de tensión.
Estuvo en el desfile de Fernando Claro, acompañada de su marido
Elena Tablada no ha rehuido ninguna pregunta e incluso ha hablado con cierto cariño de Matteo, el hijo de su expareja con Rosanna Zanetti. Cuando le preguntan por cómo ha acogido Ella (la hija de Tablada y Bisbal) el nacimiento, Elena confiesa que "está súper contenta con su hermanito, súper ilusionada. Se lo dejan coger, es como un muñequito". Sobre si han enterrado el hacha de guerra, la madrileña se muestra ambigua: "¿La paz entre nosotros? Se verá con el tiempo. No es difícil, son cosas que pasan y ya está".
Ella está encantada con su hermanito
¿El fin de la guerra con David Bisbal?
Pese a todo, la diseñadora confiesa que han sido meses difíciles pero que ahora vuelve a ser feliz: "Sí, pero ya pasó y otra vez estoy aquí sonriente y hay que quedarse con eso". Además, sorprende al dar la noticia de que en cualquier momento puede quedarse embarazada de Javier Ungría: "El bebé llegará cuando me lo manden. Ya estamos listos para cuando quiera venir porque tenemos ganas".Aprovechando que se encontraba en el desfile del hombre que creó su vestido nupcial, Elena se ha puesto nostálgica al recordar algunos momentos inolvidables de la boda: "Entrar en la iglesia donde se casaron mis abuelos, de la mano de mi primo, ver a mi familia reunida en Cuba después de tantos años. Fue espectacular".
Una boda muy especial en Cuba