Elena Tablada siempre ha sido muy asidua a compartir su día a día en sus redes. Y eso está haciendo mientras pasa unos días en Miami entre sol, piscinas y algún que otro 'cocktail'. Coincidencia o no, aprovechando que su ex, Javier Ungría, pasa unos días en Ibiza con la hija que ambos tienen en común, Camila, la empresaria ha compartido una publicación bastante enigmática sobre su futuro. ¿Se refiere, acaso, a que ya conoce la fecha del juicio que mantiene con el padre de la pequeña por la custodia de esta?
Elena Tablada: "La cuenta atrás tiene sus cosas buenísimas y sus cositas malas"
El texto en cuestión dice así: "La cuenta atrás tiene sus cosas buenísimas y sus cositas malas… Las malas? Las iremos viendo en su adecuado momento… Sin meterle sentimiento antes del preciso momento (si es que llega). Las buenísimas? Que se acaban las distancias con los lazos de mi vida". Acompaña estas palabras con varios emoticonos. El primero es de un corazón blanco. El siguiente refleja una carita feliz boca abajo. Le sigue otro en el que se ve a una mujer con dos niñas. Finalmente, el símbolo de las manos en forma de plegaria.Lo ha publicado desde su cuenta oficial de Instagram, donde suma algo más de 219 mil seguidores. Junto al mensaje cifrado, una selección de fotografías encabezada por la que antecede a estas palabras. En ella, se ve a una Elena muy relajada dándose un baño en la piscina. Según la localización que ella misma ha compartido, se encuentra en Miami, una ciudad que para ella es refugio y a la que se suele escapar para estar con su familia.
¿A las puertas del último capítulo de una historia de desavenencias?
La ex de Bisbal y el padre de su segunda hija (tiene otra de su relación con el primero) mantienen una dura batalla en el plano mediático y también en el judicial. Hace apenas un mes protagonizaban un sinfín de titulares por el cruce de declaraciones que se dedicaban. A todo esto hay que añadir el juicio que todavía tienen pendiente por ver quién se queda con la custodia de Camila. Debían verse las caras el 15 de junio en los juzgados, pero la cita fue cancelada.La pareja decidió poner fin a su matrimonio el año pasado, cuatro años después de darse el 'sí, quiero' en Cuba. La ruptura no fue amistosa ni mucho menos. Tanto es así que la empresaria contrató un detective privado para que siguiera a su ya exmarido. No fue, como se dijo en un primer momento, para demostrar que este le había sido infiel. En cambio, la decisión habría estado motivada por razones económicas. Esto, de cara al proceso judicial sin, a priori, fecha de celebración. Aunque, a tenor de las palabras de la también diseñadora, podría estar más cerca de producirse. Sea como fuere, parece que ella está preparada para lo que venga.