La pasada noche del jueves se vivió una intensa gala final de 'Supervivientes' en el que José Luis se proclamó como merecidísimo ganador de esta edición imponiéndose a Alba Carrillo. Pero dejando de lado los premios económicos, recibieron un triunfo más importante: reencontrarse con sus seres queridos.
Lo que no se esperaba Alba Carrillo cuando puso un pie en el plató era quien iba a estar en una de las salas VIP esperando a recibirla con un montón de regalos. Jorge Javier fue el encargado de darle la feliz noticia: "Detrás de esa puerta hay una persona que tienes muchísimas muchísimas ganas de ver. Ni te vas a creer que está detrás de esa puerta, pero está. Te voy a dar una pista. Esa persona es alguien que no puede salir en pantalla", dijo el presentador haciéndose referencia a Lucas, el hijo de Alba, fruto de su relación con Fonsi Nieto. Alba en ese momento se derrumbó y se emocionó al saber que en unos minutos podría abrazar a su hijo tras más de tres meses alejado de él.
A la salida del reencuentro, Alba estaba eufórica. Repleta de felicidad y con una sonrisa digna de enmarcar. Con una corona de reina de 'Supervivientes' y con una camiseta que le hizo su hijo y en la que se pudo enfundar, a pesar de ser el pequeño, Alba salió agradecida y visiblemente feliz. "Lo ha visto todo. Me ha dicho que su favorita es mamá y después Iván y José Luis, que le hizo mucha gracia cuando el pulpo picó a José Luis, que me ha visto tirarme del helicóptero... se lo sabe todo", confesó Alba.
La modelo quiso aprovechar y agradecer al padre de su hijo el momentazo que le hizo pasar: "Quiero darle las gracias a Fonsi porque sin él esto no hubiera sido posible y me ha hecho mucha ilusión. No me lo esperaba". A pesar de que Alba no logró coronarse como ganadora, se llevó su propia corona y con un plus de valor sentimental, pues se la había hecho su hijo.