Laura Escanes y Risto Mejide han pasado el fin de semana en Madrid junto al hijo que el presentador tiene de su anterior matrimonio y, como una familia más, se dispusieron a visitar el Templo de Debod, en pleno centro de la capital. La 'influencer' compartió una divertida imagen junto a su marido y el niño de camino a su plan cultural y sus rostros eran la viva imagen de la felicidad.
El problema llegó una vez dentro del Templo. Tal y como la catalana contó a sus seguidores, en el edificio la calefacción estaba muy alta y el contraste con el frío del exterior hizo que la futura mamá se empezase a encontrar indispuesta. En pleno mareo, Laura Escanes tuvo que salir y tumbarse en el suelo, algo que no dejó indiferente al resto de visitantes.
Dado su estado -justo ayer entraba en la semana 17 de embarazo-, fueron varias las personas que se acercaron a ellos para ofrecerle agua y algo de comer, un gesto que conmovió a Laura hasta el punto de querer agradecerlo de manera pública."Hemos ido al Templo de Debod y entre el frío de fuera y que dentro tienen la calefacción a tope... me ha dado un mareo que he tenido que salir y tumbarme. Todo esto es para dar las gracias a Laura. Me ha dado una botella de agua y galletas al verme tumbada. No sé si leerá esto pero cosas así son las que me devuelven la fe en el ser humano. Y gracias también a otra mujer que se ha acercado a preguntar y ofrecerme galletas para que estuviera mejor".
Además, la mujer de Risto Mejide ha optado por tomarse con humor el susto y recordar que lo que le ocurrió en Madrid por culpa de una calefacción muy potente no le pasó durante su viaje a Egipto, donde aguantó temperaturas cercanas a los 50 grados.