'Montealto: regreso a casa' ha vuelto a abrir sus puertas. Nuevamente, Rocío Carrasco ha sido presa de un viaje emocional visitando la recreación de ese hogar de La Moraleja en el que vivió Rocío Jurado los últimos años de su vida. Una nueva entrega que ha comenzado con un reproche de la protagonista a su tía, Rosa Benito. Todo como consecuencia de un calificativo que utilizó Jorge Javier Vázquez para dirigirse a la exmujer de Amador Mohedano que a esta no gustó en absoluto.
"Hay tantas cosas tan sumamente vergonzosas que no es llamar a alguien viuda de alguien. Han ocurrido y a ella no le han parecido vergonzosas. Cuanto menos es curioso", ha afirmado al respecto Rocío Carrasco. Cabe recordar que Rosa Benito se molestó al ver cómo su sobrina no reaccionaba al comentario de "viuda de Rocío Jurado". "Al final es una cosa que no se hace con mala intención ni para herir a nadie. Ella es muy grande, te lo digo en serio, no lo estoy diciendo de broma. No lo digo con ironía", ha afirmado.
Rocío Carrasco ha explicado cómo recordaba a su tía: "era muy cómica y muy actriz. Esa Rosa yo la he conocido siempre de puertas para adentro. Yo sé que Rosa es así, sé que es cómica, que luego llora... Es muy válida para muchísimas cosas, pero lo que le parece vergonzoso... Han pasado tantísimas cosas. No es un reproche. Es simplemente decir la realidad. La gente en su casa dirá lo mismo", ha señalado.
También se ha pronunciado sobre algunas declaraciones que realizó en su momento Rosa Benito desmintiendo su testimonio en la primera entrega de su docu-serie. "Mi tía Rosa puede decir lo que quiera, que sí o que no". Ha hecho hincapié en que la relación con su tía siempre había sido buena aunque actualmente es inexistente. Incluso que se había portado "mejor conmigo que otra gente que le corre la misma sangre". La hija de 'la más grande' ha revelado que no ha recibido ninguna llamada por parte de su tía en este último año. "Tampoco esperaba que lo hiciera. Cuando mi madre vivía yo tenía muy buena relación", ha insistido.
Rocío Carrasco regresa a 'Montealto'
En este segundo programa, Rocío Carrasco ha visitado tres estancias de la recreación de la vivienda de La Moraleja que fue testigo de los últimos años de vida de su madre. Los espectadores han podido ver cómo era el salón de este hogar, también uno de los principales refugios de la 'más grande', su habitación, y para terminar, el vestidor.Una casa de 1200 metros cuadrados en la que vivió la artista desde el año 1986 hasta que falleció en 2006.
"La habitación de mi madre la tengo grabada. No quiero que sea una noche triste. Quiero que la emoción que tenga sea para bien y me haga bien", ha afirmado la protagonista nada más pisar el plató de Mediaset. También que participaba en este programa a modo de homenaje. "Ella siempre estuvo orgullosa de su casa. Se la enseñaba a todo el mundo. Era lo que había conseguido obtener con su carrera".