La fiesta de pedida de Tamara Falcó e Íñigo Onieva ha cumplido ciertas tradiciones, entre otras, el regalo que se hacen mutuamente los novios. Era una incógnita hasta que el empresario ha lucido un nuevo reloj en su muñeca: un Patek Philippe de más de 50.800 euros que ha llamado la atención de todos. Se trata del modelo Nautilus 5712/1A de la exclusiva firma suiza Patek Philippe, el cual es de cuerda automática y tiene un toque deportivo. Es de acero inoxidable, tiene una caja de cristal de zafiro y es digno de coleccionista, lo que lo convierte en una pieza exclusiva. Tiene fases de luna y es sumamente elegante, por lo que nadie duda de que será el elegido para el día de la boda.
De este modo, se confirma que Tamara es una amante del lujo, el diseño y la exclusividad. Y es que este reloj con el que Íñigo Onieva medirá a partir de ahora su tiempo, es de uno de los fabricantes más antiguos del mundo y que mayor durabilidad tiene, tal y como se ha percatado Vanitatis. Tanto que se da por hecho que los futuros hijos de la pareja será quienes hereden este reloj que nunca pase de moda, pero ¿qué otros famosos se han decantado por esta pieza tan cara? La Reina Victoria de Inglaterra, Nelson Mandela o incluso Pablo Picasso han optado por esta marca tan importante.
De hecho, cabe señalar que los Patek Philippe forman parte de la lista de relojes más caros vendidos en subasta, eso sí, por un precio mucho mayor que el que Tamara Falcó ha pagado. Hace solo cuatro años, en el 2019, alguien pagó más de 30 millones de dólares, cifra que está al alcance de muy pocos. Además, es importante señalar que la firma solo fabrica 50.000 relojes al baño, nada que ver con otras marcas como Rolex, que producen más de 1 millón de unidades. Eso no quita que Tamara Falcó haya desembolsado una grandísima cantidad de dinero antes de su boda con Íñigo Onieva.
Muchos se preguntan con qué sabor de boca han terminado los novios después de su fiesta de pedida. Pues bien, la marquesa de Griñón ha asegurado que "fue increíble y precioso", lo que deja claro que tanto ella como Íñigo disfrutaron hasta el final durante este sábado 22 de abril. Rodeados de flores y acompañados por música en directo, los dos se convirtieron en los auténticos protagonistas de una fiesta celebrada en la intimidad. Solo 26 comensales estuvieron junto a ellos para poco después unirse algunos amigos especiales de ambos.