Ana Boyer y Fernando Verdasco han pasado los meses de cuarentena junto a su hijo Miguel en la casa que Isabel Preysler tienen en la exclusiva urbanización de Puerta de Hierro de Madrid. Allí han pasado estos días, refugiados para evitar los contagios cuando el pico de muertes eran de lo más alto.

Después de tres meses entre las paredes de la increíble casa de Isabel Preysler, la pareja ha decidido por fin salir a la calle para empezar a retomar poco a poco esa "nueva normalidad". Para ello, se han decantado por un plan de lo más romántico y han salido a comer sin la compañía de su hijo.El matrimonio salía del restaurante por separado. Fernando Verdasco era el primero en abandonar el local para ir en busca del coche. Un poco después veíamos a Ana Boyer, que no olvidó ponerse su mascarilla para protegerse. Además, lució un look de lo más veraniego, un vestido con volante con estampado floral. Ambos se encontraron en el coche y abandonaron las inmediaciones del restaurante juntos.

Ana y Fernando disfrutan de su plan más romántico tras la cuarentena

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Ana y Fernando han estado rodeados de sus familiares y amigos, a los que no pueden ver normalmente tanto tiempo como les gustaría por los compromisos profesionales que tiene el tenista por todo el mundo. Han aprovechado estos meses para estar en casa y disfrutar de sus seres queridos.Han estado acompañado, también, de Tamara Falcó, que mantiene una relación estupenda con Ana Boyer. Esto les ha permitido a Isabel y a la ganadora de la última edición de ‘MasterChef Celebrity’ a pasar tiempo con Miguel, el hijo que tienen en común Ana y Fernando Verdasco.

Su rincón favorito de la casa de su madre

Aunque Ana no ha compartido muchas instantáneas durante este tiempo, hace apenas uns días nos sorprendía con una foto del que se ha convertido en su rincón favorito de la casa de su madre en la exclusiva urbanización Puerta de Hierro en Madrid. Se trata de la terraza exterior que tienen, rodeada no solo por las paredes de la casa, también de árboles.El espacio está ocupado por una mesa baja con unos cómodos sofás de madera con cojines mullidos en blanco.

En el amplio jardín que tiene Isabel Preysler en su casa de Madrid han podido pasar estos días de cuarentena mucho más cómodos. Además, la joven ha pasado tiempo con su familia, a la que normalmente no ve muy a menudo. Y es que hace unos años, Ana Boyer tomó la decisión de acompañar a su marido por toda su gira mundial de torneos. De hecho, han sido numerosas las veces en las que hemos visto a ella en las gradas de los partidos.