A lo largo de sus 90 años Carmen Sevilla ha saboreado las mieles del éxito, sin embargo, desde hace más de una década la actriz es incapaz de recordar su vida. El Alzheimer llamó a su puerta, pero no fue hasta el año 2015 cuando su hijo decidió ingresarla en una residencia de Aravaca en la que iba a recibir cuidados específicos. Allí la 'Novia de España' sopla las velas y vivirá, sin duda, su cumpleaños más atípico debido a la crisis sanitaria que mantiene en vilo al país. Su rostro dejó huella, tanto es así que incluso fue pintada por el retratista de los famosos, Antonio Montiel, un artista malagueño que ha demostrado su talento con personajes de la talla de Sara Montiel, María Teresa Campos e incluso royals como la reina Sofía o la reina de Inglaterra. Precisamente con él hemos charlado largo y tendido sobre desconocidas anécdotas de Carmen Sevilla.
Antonio Montiel habla de Carmen con infinito cariño y, aunque es cierto que su relación se disipó con la enfermedad de la presentadora, el poso que ha quedado de su amistad es muy positivo. Tal era la admiración que Carmen Sevilla sentía hacia el malagueño que no dejó de rogarle que quería tener una obra de él en la que ella fuera la protagonista. "Yo la conocía desde hacía muchos años. Llegué a Madrid en el 86 y ella fue una de las primeras personas que conocí en la capital...Enseguida conectamos porque a ella le encantaba mi trabajo. Recuerdo que años después, en el 89-90 a mí me proponen hacer para una revista un trabajo en el que tenía que retratar a mujeres importantes de nuestro país, pero en esa época ella estaba en el campo con su marido y no hacía ningún programa. Pinté a 36 mujeres, pero faltó Carmen Sevilla porque estaba muy apartada. Pinté a Isabel Pantoja, Rocío Jurado, Sara Montiel, Marta Sánchez, Paola Dominguín...Recuerdo que después de verlo ella me decía que tenía muchísimas ganas hasta que un día en el año 2008 le hicieron un homenaje en el Ateneo de Madrid y me encargaron pintarla. No te puedes imaginar cuando se descubre el cuadro allí...se puso a llorar y no dejó de besarme las manos en señal de agradecimiento. Fue increíble y se quedó encantada. Lo colgó en una casa que ella tenía en Málaga", recuerda emocionado el prestigioso artista.
Este fue uno de los obsequios que Carmen recibió durante de su carrera y uno de los que mayor ilusión le hizo, tal y como reveló ella misma entonces. Poco tiempo después se confirmó que Carmen Sevilla tenía Alzheimer, una enfermedad que la golpeó duramente y que sus allegados sospechaban que tenía. "Poco a poco fui viendo el deterioro de Carmen. Ella se iba olvidando de ciertos detalles e incluso de nombres. Me la encontraba y se confundía de nombre, aunque ella se justificaba diciéndome 'que qué cabeza tenía'. Es algo que la gente de su alrededor veíamos desde hacía tiempo y que, de hecho, hablábamos entre nosotros. Recuerdo, por ejemplo, un cumpleaños de José Manuel Parada en el que estaba ella y ya la veíamos...Era algo que se sabía", desliza a SEMANA Antonio Montiel
"Hasta entonces contaba muchas anécdotas, pero de pronto vi un bajón y un deterioro muy grande. Recuerdo que pinté a María Teresa Campos en el Hotel Conde Duque y ella estuvo allí con Rocío Jurado, Curro Romero...", comenta el artista en conversación con este medio. Es en este instante, cuando queremos saber más sobre Carmen, sobre cómo era en las distancias cortas alguien que había conseguido conquistar a tanto público. "Carmen era encantadora. Era muy amable, muy cariñosa, simpática, te sentías con ella como si fuera alguien de su familia...Siempre iba con su sonrisa y con esa chispa que ella tenía. Eso no puede ser que se haya apagado", dice Antonio con mucha ternura. Con ella este reconocido artista triunfó, no obstante, Montiel tuvo sinsabores con el clan Campos sobre el que no tiene muy buen recuerdo en la actualidad.
Su enemistad comenzó después de que Antonio Montiel concediera una entrevista a 'La Tribuna', donde el artista dijo: "María Teresa Campos es la mujer que menos me ha gustado retratar. No me sorprende porque las caras solo reflejan lo que llevan dentro". Sus palabras indignaron a la periodista hasta tal punto que en una entrega de premios le giró la cara, no obstante, 7 años más tarde acercaron posturas después de que Antonio Montiel le enviara una carta.
"Organizo para hacerle el retrato, pero ella me dice después que por favor la retoque. Le quité la papada y todo, pero años después doy una entrevista en la que se malinterpretaron mis palabras. Ella se enfadó que no te puedes imaginar, me la encontré en el Tivoli y cuando fui a explicárselo me dio un portazo. Coincidimos en un homenaje y yo después le escribí una carta en la que le conté cómo me sentía y ella fue quien me llamó. En ese momento, lo arreglamos, pero debo decirte que ellas son muy especiales para trabajar", cuenta Antonio Montiel a esta revista. Y es que también ha trabajado con su hija Terelu, quien ejerció de imagen para la Fiesta de la Mantilla. "Me llevó a su ático de Pozuelo. La pinté para el Cartel de la Exaltación de la Mantilla que, aunque iba a posar la reina Letizia se declinó la invitación porque era para el cartel. Se echaba el tiempo encima y como quería a alguien de Málaga se le propuso a Terelu. Fui a su casa, pero ella tenía un punto despótico. Después vino a la inauguración y la gente decía que no había estado nada cercana. Me dejó mal sabor de boca porque me pareció distante, al igual que me ha parecido con María Teresa Campos", ha añadido Montiel.