Marta López a comienzos de esta semana reveló la ilusionante etapa en la que se encontraba. La modelo y Kiko Matamoros habían encontrado el hogar de sus sueños, una preciosa casa que incluso tiene un piano en su salón, instrumento, que, por cierto, toca la granadina. Ella misma lo desveló en sus redes sociales, sin embargo, las críticas recibidas tras esta confesión empañaron el momento tan bonito que estaba viviendo con su pareja. "Nueva casa, nueva vibra, nuevos objetivos. Estuve unos años tocando el piano y en solfeo, y voy a retomarlo. Tenemos esta maravilla en casa y voy a aprovecharlo a tope. Hacer cosas que enriquezcan tu alma es lo más gratificante del mundo ", dijo. Horas después, Marta ha tenido que hacer frente a un aluvión de comentarios negativos que dudan de ella y que la insultan, situación que le ha llevado a romperse públicamente ante sus seguidores. Rota en lágrimas y con apenas un hilo de voz, Marta López ha mostrado, por primera vez, el dolor que le produce ser el centro de las críticas sin motivo alguno.
La maniquí no alcanza a entender por qué hay quien se siente bien expresando su odio hacia ella en sus publicaciones y, por ello, se ha derrumbado. Su trabajo de influencer así como ser pareja de un rostro conocido la convierte en personaje público, pero no está dispuesta a consentir que alguien tire por tierra su autoestima. "Me viene grande esto. Necesitas dejar constancia de ese odio (...) Me frustra que haya personas así. No me meto en comentarios para no responder porque tengo la mecha muy corta y decir cuatro cosas a todo el mundo. Voy a seguir borrando comentarios insultantes respecto a mi, mi familia o a mi pareja. Es simplemente humano", dice la joven de 23 años. Día tras días recibe críticas por su físico, su forma de ser o sus actos, hecho que la limita en su vida hasta tal punto que "se le quita las ganas de ser cercana". "A veces te limita a hablar, se te quitan las ganas. Cada vez que haga algo se me critica todo. Se te quitan las ganas de ser cercana. No soy perfecta, tengo muchos más defectos que virtudes, pero no soy mala persona. No me merezco el linchamiento que me hacen, voy a seguir borrando actos, personas y cuentas que perjudiquen mi día a día. Lo que me suponga un malestar", continúa Marta López.De este modo, la pareja de Kiko Matamoros ha dicho que no consentirá comentarios en su muro de Instagram, cuyo único objetivo sea hacer daño. Al igual que ha agradecido todo el apoyo que su 'familia virtual' le da a través del universo 2.0, una comunidad que se alegra de sus logros y que le anima a dar nuevos pasos tanto en su vida personal como la profesional. "Me quedo con los cientos de mensajes de gente que me sigue desde mis inicios independientemente de con quien esté, porque una persona vale por sí misma. Y los mensajes bonitos que me mandáis los que me conocéis por mi pareja y los amigos y la familia que tengo, que son maravillosos. Simplemente era una reflexión en voz alta de lo que a veces hay que soportar por el hecho de exponerse. Una cosa es opinar, otra es acosar, hacer sentir inferior y hacer a una persona dudar de sí mismo. Ojalá vuestro hijo o hija no se se sienta nunca así. Yo lucho siempre porque conmigo no lo consigáis. Gracias de nuevo", ha escrito Marta López.
Tiempo después de confesarse, la modelo ha explicado que sus lágrimas no han sido puntuales, tampoco solo tras un bajón producido por las críticas, sino también de alegría por todo el ánimo que le envían sus seguidores. "Creo que nunca he puesto un vídeo o una imagen llorando, pero literal que estoy que no puedo parar de hacerlo con los mensajes tan bonitos. Me dais fuerza. Muchas gracias", ha insistido Marta en sus stories. Entre los apoyos con los que Marta cuenta está su pareja, Kiko Matamoros, su pilar más férreo desde que es personaje público.