Esta tarde, los familiares de Carlos Falcó se han congregado en la madrileña iglesia de San Francisco El Grande para asistir al funeral del que fuera marqués de Griñón. Sus hijos Manuel, Xandra y Tamara Falcó se han reunido para dar una misa en memoria de su padre. A la cita no ha faltado la viuda del aristócrata, Esther Doña.
La andaluza llegaba al templo en solitario y, aunque a su llegada no ha coincidido con los vástagos de su marido, el cara a cara con ellos no ha sido precisamente cálido. Ni afectuoso. Una vez más, la frialdad ha imperado en este reencuentro al que han asistido numerosos rostros conocidos: desde la Infanta Elena a Carmen Lomana, Carlos Fitz James Stuart, actual Duque de Alba, Carolina Adriana Herrera o la modelo Nieves Álvarez. Tampoco ha faltado a tan importante cita familiar Iñigo Onieva, novio de Tamara, quien ha llegado unos minutos más tarde que la actual marquesa.
Es las primera vez desde que falleció Carlos Falcó que se puede ver a su familia casi al completo reunida. A principios de junio, tres de los hijos del empresario (Manuel, Xandra y Tamara) se reunían en Madrid Fusión para homenajear a su padre por su trabajo como promotor del vino español dentro y fuera de nuestras fronteras. Entonces no asistió Esther Doña, quien lamentó en las redes sociales diciendo no haber sido invitada.
“Muy sorprendida tengo que deciros que en ningún momento he tenido conocimiento de este homenaje al que, por supuesto, hubiera asistido si hubiese sido invitada. Todos los días realizo mi propio homenaje a Carlos, porque para mi seguimos haciendo todo juntos. No obstante, todos los homenajes a Carlos me hacen muy feliz y me recuerdan la gran persona que era y los maravillosos momentos compartidos el y yo, siempre juntos”, decía en su cuenta de Instagram. Una auténtica bomba que caía a los pies de Tamara, con la que no mantiene una buena relación.