Britney Spears había depositado en el día de su boda todas sus ilusiones, pues no solo celebraba el amor con el que ya es su marido, Sam Asghari, sino también su libertad y el poder hacer cuanto le plazca tras haber logrado salir de la injusta tutela a la que la tenía sometida su padre. Pero otro hombre ha querido ponerle trabas a su felicidad, concretamente su exmarido, Jason Alexander, que parece no estar a favor de que su exmujer jure amor eterno con otro hombre. Por ello, sin dudarlo ni un segundo, se ha colado en la boda con la firme intención de boicotearla. “Britney Spears está conmocionada, pero no quiere dejar que esto la deprima”, asegura un testigo de lo sucedido a ‘Page Six’, que se encontraba en Thousand Oaks, en California, residencia de la artista y donde ha tenido lugar el feliz enlace, aunque a punto ha estado de ser impedido.

Britney Spears exmarido boda
Foto: Britney Spears y su exmarido (Gtres)

Unas horas antes de que comenzase el enlace que uniría en matrimonio a Britney Spears con Sam Asghari, la policía recibió una llamada de alarma. Se les requería en el domicilio de la cantante, donde su exmarido había cometido un delito de allanamiento de morada y se negaba a marcharse. De hecho, fue sorprendido entrando en cada una de las habitaciones de la residencia grabando con una cámara cada rincón y retransmitiendo toda su fechoría en directo a través de las redes sociales, hasta que llegó a la carpa donde su exmujer se casaría con su nuevo amor. Él quería impedirlo a toda costa y, de paso, sacar un rendimiento económico a su costa.Jason Alexander no meditó muy bien su fechoría y es que él mismo se inculpaba del delito con el vídeo que mostraba antes sus fans. Mientras grababa el interior de la casa y llegaba a la carpa decorada para el gran día, iba comentando que él era “el primer marido” y Britney Spears era “su única mujer”, pero si a alguien le quedaba alguna duda sobre sus intenciones, sin reparo reconoció que se había colado en la casa “para arruinar la boda”. No pudo hacerlo, pues fue detenido antes, mientras le preguntaba a los agentes de policía dónde estaba la familia, pues tan solo se había cruzado en su camino con Sam, su sustituto.

Britney Spears exmarido boda
Foto: Gtres

La policía le redujo en el suelo mientras él forcejeaba para liberarse y llevar a cabo su cometido de impedir la celebración y así dejar claro que él es el marido legítimo de la cantante y eso que tan solo estuvieron casados durante 55 horas. Eran amigos de la infancia y una noche de locura y fiesta en Las Vegas en 2004 se casaron, pero Britney Spears recapacitó y entre que pasó la resaca y movió el papeleo logró anular el enlace alegando que “no era consciente de sus acciones”. Quizá ahora sea él quien no está siendo consciente de lo que hacía y ya está en el calabozo esperando a rendir cuentas por su delito de allanamiento de morada, aunque posiblemente se le adjudiquen otros por revelación de secretos y vulneración a la intimidad.“Todos están a salvo y Jason ya no está en la propiedad”, tranquilizaron cuando fue detenido y se retomaba la boda que ha unido al fin, pese a los imprevistos a Britney Spears en matrimonio con Sam Asghari. Nada más intercambiar alianzas y convertirse en marido y mujer, la asistente de la cantante quiso agradecer a los fans por haber avisado a la policía de lo que el exmarido estaba haciendo, pues lo estaba retransmitiendo en directo por las redes sociales: “Gracias a todos los impresionantes fans que me avisaron de esto. Muchas gracias, todos están a salvo”.