La esperada entrevista de Ángel Cristo Jr. en 'De viernes', el nuevo programa de Telecinco, nos deja un demoledor testimonio en el que ha repasado una infancia repleta de carencias. Además, ha cargado duramente contra su madre, Bárbara Rey. Estas declaraciones han coincidido con un día especialmente complicado para la vedette quien perdía a su hermano horas antes de la emisión del programa.
"Es un asunto vital para ser feliz", afirmaba el entrevistado sobre su principal motivación para romper su silencio. Ángel Cristo Jr. ha recordado cómo fue su complicada infancia. "Me crío en el circo y crezco rodeado de una familia de artistas. A las cinco años me ponen a trabajar con los elefantes. Lo recuerdo bonito, cuando eres niño no eres consciente del miedo". También explicaba cómo vivía la relación de sus progenitores. "Había episodios de violencia, discusiones, gritos, peleas. El alcohol afectaba a mi padre y aumentaba su agresividad. Me crío con mi padre como referente. Mi madre no fomentaba el apego a la familia".
Ángel Cristo Jr. recuerda su infancia como una verdadera "pesadilla"
Un testimonio cargado de crudeza en el que ha contado que su progenitora "traía el dinero a casa", pero no ejercía de madre. "Me contó que nací con una hernia de hiato y lloraba mucho. Me dijo que lloraba muchísimo y a veces me ponía orfidal en el biberón. El tema de darme pastillas para los nervios ha sido algo recurrente por su parte. Ella veía un problema y la solución estaba en darme pastillas. Me ha medicado toda la vida. Ninguno de los dos progenitores es capaz de educar a unos hijos como tiene que ser".
"Mi padre era un hombre enfermo que no supo llevar el casarse con una persona como mi madre", ha aseverado. Un capítulo destacado de su infancia tuvo como escenario la casa en la que vivió en la urbanización de 'La Moraleja'. "Recuerdo de aquella etapa muchos gritos, peleas y sangre". Ha explicado que un día su padre reventó una botella contra una mesa. "Se puso a insultar a mi madre que ella le había provocado y por eso había reventado la botella y se había cortado. Recuerdo cómo mi padre le tiraba de los pelos por la escalera a mi madre. Al principio el miedo es que no maten a tu madre".
Los insultos y las peleas eran constantes, también los insultos: "Puta, te voy a matar", le decía Ángel Cristo. "Mi padre empezó a discutir con mi madre y la termina echando agarrándola de los pelos a la calle. Echó a mi madre de casa, empezamos a vivir con mi padre y él empieza una espiral de autodestrucción terrible. Él trabajaba en el circo y cuando no, está en casa drogado y borracho". Incluso presenció peleas que terminaron a tiros. "Un día mi padre cogió la pistola y la persiguió por toda la casa para matarla. Ella se escondió en el baño y disparó. Yo tenía mucho miedo y lloraba".
La mediática separación de Ángel Cristo y Bárbara Rey: así la vivió su hijo
Finalmente, sus padres se separaron. Una noticia que generó una gran repercusión en los medios de la época. "El único afán de mi padre era destruir a mi madre". Por aquel entonces Bárbara Rey tenía que visitar a sus hijos a escondidas en el colegio. El juez dio la custodia a su madre. Una etapa de cambio que tampoco supuso un alivio para él. "Mi madre empezó a contar en televisión cómo había sido maltratada. Yo era adolescente y eso no era fácil. La prensa era salvaje, no había protección del menor y todo valía. Cuando mi madre salía en prensa al día siguiente era la comidilla del colegio. No es fácil que te digan que se hacen pajas con las fotos de tu madre".
"La verdadera pesadilla no era mi padre, era mi madre". Ángel Cristo Jr. ha contado que desde niño sintió que su progenitora le pedía responsabilidades que no eran acordes para su edad. Incluso tuvo que gestionar el servicio de la casa en la que vivían en la localidad madrileña de Boadilla. "Yo pagaba al jardinero, al veterinario. Sacaba el dinero del banco firmando los cheques delante de la directora siendo menor de edad. Me ocupaba prácticamente de todo". Ha acusado a su madre de haberle robado la infancia. "Es tu madre y la tienes que perdonar. Hay que ser buen hijo. Siempre he estado condicionado. Ella tenía una dependencia excesiva de mí. Yo no tuve infancia ni adolescencia. Me cargaba de responsabilidades hasta que se iba la luz del día". Su testimonio ha sido sobrecogedor: "Lo que me han hecho a mí no se le puede hacer a un hijo".