Raquel Sánchez Silva no fue capaz de soportar vivir en la casa que compartía con su marido, Mario Biondo, después de su muerte el 30 de mayo de 2013. Esto le llevó a abandonar el domicilio en el que vivían en Madrid para empezar una nueva vida en otro lugar. La decisión que tomó fue poner en alquiler este piso y ahora se conoce que está ocupado ya por un nuevo inquilino. La utilidad que se le ha dado a este piso no es otra que poner un negocio.

El piso en el que vivieron en Madrid está ocupado por un negocio

El escenario de la muerte de Mario Biondo, reconvertido en un centro de Taichi
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