Era un secreto a voces. Tamara Gorro y la familia que ha formado con Ezequiel Garay y sus dos hijos, Shaila y Antonio, dejan atrás la vida que habían creado en Valencia y se mudan. Después de que el futbolista se enfrentara en una polémica con el equipo en el que jugaba, el Valencia CF, y se confirmara que no iba a renovar con el mismo, el futuro de la familia era desconocido. Lo que sí podíamos conocer es que dejarían la ciudad levantina donde habían vivido los últimos cuatro años. Ahora, cierran esa etapa y se enfrentan a nuevos retos y un nuevo destino, de momento desconocido, con el que empezar una nueva etapa todos juntos.
Tamara Gorro se despide de Valencia, la ciudad donde ha vivido los últimos años
Tamara Gorro ha querido compartir un emotivo vídeo diciendo adiós a la ciudad valenciana que tantas alegrías le ha dado y que tan bien les ha acogido durante estos años, tal y como la propia influencer ha comentado en alguna que otra ocasión. Un precioso vídeo grabado en diferentes zonas de la sierra de la Comunidad Valenciana y en el que con la voz en off, Tamara Gorro deja un bonito mensaje y anuncia su nueva etapa. "Cuanta verdad. Todo el principio tiene un final. Los inicios siempre son únicos, provocan una incertidumbre bonita. Sin embargo, un final siempre genera un pequeño malestar. Ya sea por lo angustioso que has vivido, por querer olvidar o como en mi caso por el recuerdo maravillo e imborrable que siempre quedará", comienza diciendo en el mencionado vídeo.
La influencer confiesa que desde hace diez años tomó la decisión de seguir a todos lados a su pareja, Ezequiel Garay, para ayudarle a cumplir sus sueños. Junto a él ha recorrido también otros dos países y ahora se enfrenta a un nuevo reto que le depara la vida y lo hacen después de cumplir el sueño de formar una familia juntos. Fue el 31 de agosto del año 2016 cuando Tamara aterrizó en Valencia para comenzar una nueva vida y donde han cumplido todos sus sueños. Ahora, cierra esa etapa y lo hace con un bonito recuerdo: "Ezequiel era feliz, mi hija de diez meses empezó en una escuela y tenía una sonrisa permanente. Y yo, una lista interminable. El bienestar de mi familia sumado a las amistades que hice, acudir a cualquier lugar y que la gente sea agradable, educada... ", confesaba.
Además, ha asegurado la tremenda tristeza que siente al tener que despedirse de la ciudad que tan feliz le ha hecho y así mismo ha querido hacerlo saber: "Lugares bonitos hay muchos pero que dejen huella, pocos. Los hechos personales que tienen una fecha marcada deben realizarse en un lugar donde te sientas a gusto y quieras tener un vínculo de por vida. Aquí tomé una decisión que me marcó de por vida, que mi segundo hijo fuera valenciano", explica.