Si es verdad que los ojos son el espejo del alma, el duque de Alba no está pasando por su mejor momento. Carlos Fitz-James Stuart ha disfrutado del estreno de 'Giselle' en el Teatro Real de Madrid pero, a juzgar por su rostro, no estaba nada contento. Su actitud fría y distante se podría entender a raíz de la guerra de desgaste que mantiene con su hermano, Cayetano Martínez de Irujo.
El semblante serio del duque de Alba
Carlos Fitz-James disfrutó este jueves de una noche de ballet en el Teatro Real pero lo que llamó poderosamente la atención fue lo serio que estaba. No esbozó ni una sonrisa a su entrada al espectáculo.
Máximo representante de la casa de Alba
Él es el legítimo heredero del ducado que dejó su madre, Cayetana Fitz-James Stuart, al morir, así como el encargado de gestionar todo el patrimonio de una de las familias más poderosas de España. Un poder que ha despertado siempre el recelo de uno de sus hermanos.
Una guerra fraternal durísima
Desde que murió su madre, Cayetano y Carlos nunca han estado de acuerdo a la hora de gestionar la Casa de Alba.
El libro de la polémica
'De Cayetana a Cayetano' fue el libro autobiográfico que avivó el fuego entre hermanos porque en él Cayetano hablaba de la tensa relación y las discrepancias con Carlos, entre otra cosa.
El apoyo de Cayetano Martínez de Irujo
Que no es otro que su novia, Bárbara Mirján, que no duda en estar junto al hijo de la duquesa de Alba en todo momento y en escucharle.
Una relación imposible
Llegados a este punto da la sensación de que no hay posible retorno a un clima de normalidad entre ellos. Son demasiados años de tensión.
Cayetano se siente aislado
Y culpa a su hermano de no respetar las últimas voluntades de su madre respecto hacia sus hijos. Carlos Fitz no quiere que se involucre en la gestión de la Casa de Alba.
Inigualable conexión madre-hijo
Cayetano tenía una confidente en la figura de su madre y su simbiosis era total. Es de dominio público que era el hijo más cercano a la duquesa de Alba, por eso ahora reinvidica una posición de mayor importancia dentro de la casa.
La figura clave de Cayetana de Alba
Ella era quien mantenía unidos a sus hijos, pero desde su fallecimiento nada ha vuelto a ser lo mismo y la separación entre los hermanos Alba cada día es mayor.
Mal avenidos
El libro de Cayetano Martínez de Irujo ha terminado de romper la poca concordia y tranquilidad que hubiese en los hermanos. Ahora la relación se antoja insostenible.
Carlos Fitz-James no escucha a su hermano
Carlos nunca ha sido de entrar en disputas cuando Cayetano le ha atacado y le ha acusado de dejarle fuera de los negocios de la familia: "Ya sabéis cómo es..." se limitaba a decir. Quién les iba a decir cuando eran tan jóvenes que acabarían teniendo una relación tan tensa.
Su reivindicación como duque
Para quien crea que el duque de Alba tiene una posición meramente contemplativa, él mismo responde: "Creo que en cuatro años y medio he hecho muchísimas cosas, aunque no me corresponde a mí decirlas. He mejorado notablemente la situación económica de la Casa. He ordenado el patrimonio artístico y he abierto mis tres casas: primero Dueñas, luego Monterrey y ahora Liria, y llevo restaurados más de 50 cuadros".
El contraataque a Cayetano
La Casa de Alba es el duque de Alba y sus dos hijos, y los demás pues son hermanos del duque de Alba. Y esto es así y es importante que se sepa". Así de tajante se muestra.
Abrir el Palacio de Liria, su última gran decisión
Una medida que no fue popular para todos pero que el duque de Alba defendió así: "Lo he considerado dado las peticiones que había para visitar Liria y los demás. Hay una gran demanda social y, por tanto, he decidido compartir con toda la ciudadanía el disfrute de la colección".
Un rayo de sol en medio de la tormenta
En medio de toda la tensión familiar, un rayo de sol ilumina la tormenta entre hermanos. Se trata del hijo de Carlos, Fernando Fitz-James, el duque de Huéscar, que cumple su primer aniversario de casado junto a Sofía Palazuelo.