María José Camacho este miércoles ha acaparado la atención al darse por hecho que ha iniciado una historia con Iker Casillas, una información que el guardameta negaba poco después en sus redes sociales. La guapísima rubia es su nueva ilusión y, aunque las imágenes recientemente publicadas dejan ver que tienen gestos afectivos con el otro, lo cierto es que ella hace solo un año ella vivió un drama que ha sido incapaz de olvidar. Cuando todavía estaba casada con su marido, Francesc Arnau, un exportero del Barça y quien por entonces era director deportivo del Real Oviedo, él se precipitó de un tren con pasajeros en Oviedo. Sucedió en el mes de mayo de 2021, un fatídico momento sobre el que ella se pronunció completamente rota.
Al parecer, él estaba agobiado al encontrarse en pleno mercado de fichajes, pero nada hizo a su mujer pensar que acabaría tomando esta decisión sin vuelta atrás. "Era ya casi mercado de fichajes y sé cómo funciona, el nivel de llamadas que hay y el estrés que puedes tener. Mi marido era muy perfeccionista con su trabajo. Empezó a dormir peor y yo le veía agobiado, aunque el equipo ya se había salvado. Me comentó algún problema en el trabajo, pero eran cosas normales. Nunca imaginé lo que había, aunque le veía agobiado. Estaba desanimado", aseguró ella.A ella y a sus dos hijos les pilló desprevenidos. Le veían decaído, pero no dio pistas de lo que estaba a punto de hacer. La propia María José Camacho lo comentó durante una entrevista en la que aseguró que si hubiese sabido que pasaba algo "lo habría mandado todo a la mierda". Tras varios meses haciendo frente a un duelo del que le ha costado mucho recuperarse, María José solo lamenta no haberse podido despedir del que fue su gran amor. "Lo que voy a decir es duro, pero lo pienso así. Ojalá el duelo que estoy pasando hubiese sido por algo natural, por una enfermedad o un accidente. Por algo que sepas que tú no puedes hacer nada. Siempre te queda el si hubiese dicho esto, si hubiese dicho aquello o si le hubiese llevado al médico. Esto no es un duelo normal (...) Me hubiese despedido y le hubiese dicho mil veces te quiero. Ojalá hubiese podido despedirme. Esto es un trauma. No tenía discusiones con él", comentó en La nueva España.
Aunque ha vivido este trance en silencio, de vez en cuando ha querido hacer alto en el camino para recordar a Franscesc Arnau, el padre de sus dos hijos y a quienes por supuesto adora por encima de todo. "Miles de fotos juntos , que tu humildad no me dejaba publicar. Siempre queriendo pasar desapercibido, con esa sencillez que te caracterizaba", dijo hace algún tiempo. María José mantiene que este golpe fue un adiós sin anestesia y es que llevaban 24 años juntos, por lo que se conocían a la perfección y conocían los siguientes pasos del otro. No este que dejó en shock a todo su entorno.Si bien eran la noche y el día, ella alocada y él alguien tímido, su amor duró más de dos décadas, aunque al principio a Arnau le costara mucho conquistar a esta guapísima rubia. " Poco a poco me empezó a hacer tilín. Era guapete, alto y rubio. Me enamoró poco a poco y hasta el final, porque estuvimos 24 años juntos. Él siempre bromeaba con eso. Decía que le había costado más salir conmigo que ser futbolista del Barcelona", explicó. Ahora María José Camacho vuelve a creer en el amor, esta vez junto a Iker Casillas.