Una tarde más, Kiko Jiménez se ha sentado en el plató de ‘Sálvame' para hablar de los "desprecios" que su ex, Gloria Camila Ortega, le hacía a Ana María Aldón en el pasado. Entre esos feos destaca que tanto ella como la familia del diestro la llamaba "la Chusa", o que la joven reaccionaba indignada cuando acudía a la casa de su padre y veía que la diseñadora había quitado algún recuerdo de Rocío Jurado de alguna estancia. Pero aún hay más. Según el andaluz, la colaboradora de 'Ya son las ocho' "no quiso desfilar con un vestido que hizo Ana María Aldón como trabajo de fin de curso".
"Ana María estuvo trabajando meses en ello"
El motivo por el que se negó a desfilar con un diseño de la mujer de su padre fue puramente personal: "Dijo que no iba a dar protagonismo a esa persona". El anzaluz ha contado que Ana María "estuvo muchos meses trabajando en ello y llegó el día y dijo que no porque no quería darle protagonismo".
"Puso una excusa en común con el padre, que la habían llamado de 'Volverte a ver'. Era una excusa para irse de rositas sin dar la cara. Sé sincera porque te van a pillar", añadía.
Un diseño de inspiración religiosa que Gloria Camila se negó a llevar
El vestido de la discordia, ese que obligó a Ana María a buscar otra modelo que luciera su trabajo de fin de curso, es una pieza muy llamativa, de inspiración religiosa. Un ceñidísimo traje de raso blanco con velo incluido y cola con el que Gloria Camila tenía el aspecto de una auténtica virgen.
Durante la emisión de 'Sálvame', Kiko Jiménez ha mostrado las imágenes del diseño que durante su etapa de formación fuer preparando con tanto mimo Ana María Aldón. Y del que en el último momento, con una excusa improvisada, se zafó por completo. Según el colaborador, Gloria Camila nunca tuvo verdadera intención de llevar el vestido. Lo que menos deseaba era, según su testimonio, era ayudar a promocionar la faceta creativa de la mujer de su padre.
No cabe duda de que estas declaraciones harán estallar a la joven, quien hace 48 horas desató su ira contra él al encontrárselo en los pasillos de Mediaset. Minutos después explicaría en el plató de 'Ya son las ocho' que estalló porque no soportó sus constantes provocaciones y el trato que dio a su padre en la noche del lunes, cuando siguió al torero hasta su casa tras concluir un acto público con el fin de sonsacarle algunas palabras. «Todo el mundo tiene un pasado hoy he venido y sabiendo que estaba en publicidad prefería decírselo a él en la cara«, decía. «Me he quedado muy a gusto. No me arrepiento».