El día que María Patiño sacrificó su maternidad por seguir en televisión

Ser madre y trabajar fuera de casa es duro y en muchas ocasiones hay que realizar sacrificios personales para poder sacar adelante a la familia y asegurarse el éxito profesional. Algo que ha entendido a la perfección María Patiño, que ha confesado uno de los grandes sacrificios que ha realizado en su vida respecto a su hijo por mantener su presencia en televisión y poder disfrutar de la privilegiada posición que ahora ocupa.María Patiño, decepcionada con Carmen Borrego, se echa a las Campos encima

Los dos mundos de Patiño entran en colisión

María Patiño es una de las periodistas del corazón que más defiende la profesión con trabajo y esfuerzo diario. Ha sabido adaptar a la perfección el rigor periodístico a la crónica social y popular es la vena que se le hincha cuando se ponen en duda sus informaciones. Este fervor le hizo aparcar a su familia por su trabajo, tal y como ella misma lo ha confirmado, a pesar de que otra de sus grandes pilares de su vida, además del trabajo, es su hijo y su familia en general.

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No pudo estar junto a su hijo recién nacido

María Patiño ha hablado sobre las duras condiciones que conlleva ser autónomo y perder privilegios como vacaciones pagadas, bajas por maternidad o una estabilidad que le ayuden a estar en casa cuando realmente se la necesite. Nada más dar a luz a su hijo, a los tres días tuvo que regresar al trabajo, porque no podía permitirse el lujo de descansar.

María Patiño confiesa algo que jamás contó

Quizá porque no haya tenido oportunidad, pero María Patiño asegura que “nunca os lo he contado”, pero en ‘Sábado Deluxe’ encontró el momento idóneo para sincerarse sobre el tema. Asegura que “solo pude cogerme tres días de baja maternal. Salí del hospital y me fui a cubrir un acto”, confesa la periodista con sinceridad.

Antes de estrella hizo mucha calle

El camino que ha recorrido María Patiño hasta convertirse en uno de los rostros más potentes de Telecinco no ha sido un camino de rosas. Ha tenido que hacer mucha calle, muchas horas de guardias detrás de famosos, muchas convocatorias de prensa, ruedas de presentación y actos que le hacía estar largas jornadas fuera de casa. Antes de presentadora fue redactora y reportera, un trabajo duro en el que se sabe cuándo se entra, pero no cuándo se sale.

Lo duro de ser autónomo como periodista

María Patiño explicaba esta circunstancia personal para explicar que ser autónomo es duro, en el hecho de que tiene que medir con detalle sus ingresos y, cuando quiere vacaciones, aprovisionarse de un colchón, a sabiendas que ese tiempo no ingresará nada. “Yo no quería depender de mis padre y me fui a la calle a trabajar”, sentenciaba.