La guerra entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja ha abierto la caja de Pandora en el clan de la tonadillera. Cada día se suceden nuevos acontecimientos entre los miembros de la familia. Y se descubren detalles hasta ahora desconocidos sobre la vida y milagros de la cantante y los suyos. Este miércoles, Alejandro Albalá se ha sentado en 'Sálvame' para contar episodios sobre Chabelita Pantoja que no se conocían hasta la fecha.
El joven, que mantuvo una relación sentimental con Isa durante cuatro años, fue testigo de incontables anécdotas entre la exconcursante de 'La casa fuerte' y su progenitora. Durante su visita al programa de Telecinco ha contado también cómo era la relación de la joven con su hermano, con el que en el pasado tuvo enormes diferencias. Durante su noviazgo con Chabelita vivió la peor etapa entre los hermanos, por lo que considera que la unión que muestran ahora es solo una cortina de humo. "Los líos que ella tenía con su familia ni yo le contaba ni yo me metía mucho", ha asegurado el de Santander. Aunque él siempre se mantuvo al margen de los conflictos familiares, vio lo suficiente como para poder contarlo delante de las cámaras.
Isabel Pantoja "le pedía más de 20.000 o 30.000 euros" a su hija
"El primer conflicto que yo vivo es que cuando Isabel Pantoja iba a entrar en la cárcel es que la hija, Isa, no quería ayudar económicamente a la madre económicamente al principio porque le pedían una cantidad que ella no disponía o que no quería dar", ha revelado Albalá. El encargado de pedir el dinero a Isa fue su hermano, ya que ésta "tenía solvencia económica". El cántabro ha detallado que, en 2014, poco antes de que la cantante entrara en la prisión de Alcalá de Guadaira, estaba tan desesperada que no le quedó otra opción que pedir ayuda a su hija pequeña. "Le pedía una cifra alta. Más de 20.000 o 30.000 euros".
A Chabelita, que aquel momento ya se había convertido en un personaje habitual del corazón y había cobrado ya importantes exclusivas, no le hizo ninguna gracia la petición de su madre. Así que le dio largas, evitando enfrentarse a una situación incómoda para ella. "Pasaron tres meses hasta que ella llegó a dar su brazo a torcer", ha destacado Albalá.
Chabelita "tenía una solvencia muy grande"
El ex de Isa Pantoja ha aclarado que el motivo por el que Chabelita se mostró reacia en un principio se debía a su carácter "pasota", no a falta de recursos económicos. "Tenía una solvencia era muy grande", ha aclarado.
De los años que mantuvo una relación sentimental con Chabelita, Alejandro Albalá recuerda la falta de entendimiento entre la joven y su hermano. "Cuando la madre está a punto de ingresa en la cárcel el hermano le recrimina cosas. Al salir de 'Gran Hermano' hace un 'Deluxe' y cuenta que está enfadado con la hermana porque ella es un poco pasota y pasa de todo", ha explicado. "Llega un punto en el que creo que tenía razón porque veía el pasotismo de su hermana".
Albalá considera que uno de los motivos de la discrepancia entre Isa y Kiko sería Dulce. "Ella era un problema para la familia por parte de Isabel Pantoja, Agustín y Kiko. Creo que es una persona que al final ha impedido una buena relación entre Isa y toda su familia porque mete bastante caquita entre todos. Un día Isa les echó en cara que siempre la dejaban sola y la única que la ayudaba era Dulce. El hermano le dijo que lo que sucedía era que ella nunca pedía ayuda". El ex de la cantante ha contado también que la exniñera era una gran referencia para Isa porque "la ve más como a su hija que otra cosa". Tan cercana es su relación que Chabelita "tiene más confianza con Dulce que con su propia madre". El vínculo familiar, sin duda, es más próximo con la que fuera su 'nanny' durante toda su infancia.
Esta semana, Isa Pantoja ha contado cómo fue su encuentro con su madre en Cantora, a donde fue a visitarla recientemente. "Me intento poner en contacto con ella, como con mi hermano. No pude hablar con ella, pero sí con mi hermano. El día antes de ir a Cantora, recibí un mensaje de mi madre, que no está bien y no quiere hablar con nadie. El miércoles fui. En realidad, esto pasa el miércoles. Voy cuando anochece para evitar a la prensa. Me meto en la primera puerta y veo a un coche de prensa. Veo el candado cerrado, salto a la valla y decido ir andando hasta la casa. Normalmente esa puerta está abierta, tendría que avisar. Yo entendí que aunque no quería ver a nadie, yo no soy nadie, soy su hija», ha detallado.