La noticia ha corrido como la espuma. Tamara Falcó está enamorada. El afortunado es Iñigo Onieva, un atractivo joven de 31 años que, al igual que ella, pertenece a una influyente familia de Madrid. El nuevo yerno de Isabel Preysler es diseñador de coches y un amante del deporte. Ademas, comparte muchas aficiones que a la colaboradora de 'El Hormiguero' le resultan muy familiares. Y es que los viajes, los perros y la caza forman parte de sus numerosos 'hobbies'.
Tras conocerse la nueva relación sentimental de Tamara, todos los focos miran hacia ella. Son muchas las preguntas que se le han formulado sobre este noviazgo que promete hacerla muy feliz. ¿Cómo se siente? ¿Cuándo conoció a su chico? ¿Cómo empezó su historia de amor? Son temas que las cámaras de Europa Press han querido conocer al salir de un evento en la capital.
Abrumada ante la presencia de tantos focos y micrófonos, la madrileña ha evitado responder sobre su recién destapado idilio. Pero su reacción al escuchar las preguntas ha delatado su nerviosismo y, algo alterada ante el aluvión de 'alcachofas', ha cometido un error que ha quedado inmortalizado en el vídeo que reproducimos a continuación.
De Iñigo Onieva se sabe que es hermano de Alejandra Onieva, protagonista de la serie ‘Alta Mar’ de Netflix. Está graduado en Ingeniería Técnica en Diseño Industrial por la Universidad Antonio Nebrija en Madrid y tiene dos másters. Uno en Diseño de Transportes en el Instituto d’Arte Applicata e Design de Turín. El otro, realizado en 2015, es de Diseño de Automóvil y lo cursó en el Royal College of Art de Londres. También ha trabajado en empresas tan conocidas como Seat.
El joven, ocho años menor que Tamara Falcó, es un apasionado de deportes como el kite surf y el esquí. Otra de sus grandes aficiones son los viajes, algo que también le encanta a la hija del desaparecido Carlos Falcó.
Antes de salir con Tamara Falcó, Iñigo Onieva mantuvo una relación sentimental con la actriz Lucía Guerrero, que participa en la serie 'El Cid' de la plataforma digital Amazon Prime. Pero del destino ha querido que sus caminos se crucen. Es lógico que entre ellos haya surgido el flechazo. Los dos son guapos, son 'niños bien'... y hasta tienen en común que siguen viviendo en sus respectivos hogares familiares. Tamara vive con su madre, su abuela y otros miembros de su familia en la lujosa mansión que posee la 'socialité' filipina en Puerta de Hierro. Iñigo Onieva, por su parte, vive con sus padres en una exclusiva urbanización de La Moraleja, en Madrid.