Kiko Rivera está cada día más distanciado de su madre, Isabel Pantoja, pero más unido a sus hermanos. Con las fiestas navideñas ya finiquitas, la familia se ha reencontrado durante un animado almuerzo. "Ratitos que te dan vida. Zi zeñó! ❤️?", señalaba el DJ vía redes donde ha publicado una imagen de la velada en la que le vemos muy bien acompañado junto a su hermano, Francisco Rivera, la mujer de este, Lourdes Montes, su sobrina, Tana, y su esposa, Irene Rosales.
Todos ellos han disfrutado de una animada comida post Reyes. "Qué buen domingo!!!", comentaba Francisco Rivera quien también ha querido hacer partícipes a sus seguidores del encuentro compartiendo la misma imagen en la que les vemos presumiendo de buena sintonía, todos con vestimenta informal y luciendo una amplia sonrisa. Se echa en falta a Cayetano Rivera y Eva González, a quienes la borrasca Filomena les pilló en la capital. La familia, que ha inmortalizado la reunión con esta imagen de grupo, no solo ha aprovechado para ponerse al día tras las fiestas navideñas, también para entregar algunos regalos pendientes del día de Reyes, según ha contado Irene Rosales en 'Viva la vida'.
"Están muy bien", afirmaba la colaboradora sobre sus cuñados reconociendo que habían disfrutado de la jornada. "Hemos hecho un almuerzo en familia porque los niños se tenían que ver, los Reyes habían traído cositas para ellos", ha explicado. Además, ha dado nuevos datos sobre la guerra que sigue manteniendo su marido con la artista. Continúa sin haber ningún tipo de contacto entre madre e hijo y parece que nada presagia que vaya a existir un cambio: "Todo igual". Asimismo, ha querido subrayar que a su marido le duele y le molesta que a la hermana se le niegue ir a Cantora, mientras que sabe que otras personas están entrando sin ningún tipo de problema.
La determinación de Irene Rosales
Irene ha explicado que ha cambiado de postura respecto al conflicto. "He tomado la decisión de opinar como colaboradora, pero no meterme porque luego se me acribilla", señalaba. Una vez más, explicaba que Isabel Pantoja tampoco se había puesto en contacto con ella para hablar con sus nietas: "Esa es la única parte que me duele. Saber que mis hijas no tienen contacto con su única abuela".
"Yo creo que incluso ella tiene muchas ganas de estar con las niñas. No sé lo que le impide tener el contacto con ellas. Lo he dicho muchas veces, incluso les doy el teléfono a mis hijas y me voy", afirmaba la sevillana. Añadía que a través de ella, la tonadillera siempre va a poder tener contacto con las niñas. Es más, subrayaba que para lo que necesite va a estar siempre ahí.