Rodolfo Sancho emitía un nuevo comunicado sobre el caso de su hijo, Daniel Sancho. En él desvelaba que por discrepancias en la defensa prescindían del abogado tailandés, Kunh Anan. Agradecían su trabajo, pero la ruptura era un hecho. Aunque el actor se negaba a dar los verdaderos motivos públicamente, la otra parte sí revelaba ciertos detalles que explicarían que tras un mes en prisión el chef tenga otro letrado. Ha sido el entorno del tailandés quien ha puesto nombre a lo sucedido: "hartazgo". La presión mediática le ha superado y no quiere que el caso de Daniel Sancho pueda afectarle en su carrera, trayectoria que, por cierto, sería brillante hasta la fecha.
Dos versiones contradictorias
"Está agotado de la presión mediática del caso. Además, tiene miedo de que afecte a su reputación y prestigio. Es una abogado muy prestigioso en Bangkok", cuentan. Tras hablar desde 'Vamos a ver' con el círculo de Khun Anan han llegado a una conclusión: el abogado estaría recibiendo ciertas presiones de la capital. Esto último ha sido negado por el bufete de abogados de Marcos García Montes, el cual niega haber hablado en algún momento con él. "En este sentido, puestos en contacto con el Despacho Jurídico del Sr. Anan, este asegura no haber efectuado manifestación alguna sobre ninguna polémica entre ambos equipos jurídicos. De hecho, el SR. García-Montes no ha tenido JAMÁS contacto con el pre nombrado letrado tailandés", decía Rodolfo en su comunicado.De este modo, tratan de desvincularse de polémicas y centrarse únicamente en la estrategia de su hijo. Por el momento, lo que sí está confirmado es que tanto Marcos García Montes como el despacho criminólogo de Bafalgón & Chipirrán trabajan sin descanso para recabar pruebas para defender a su cliente. Un caso que ha sacudido al mundo y del que cada día conocemos novedades. Muchas de ellas aportadas incluso por la policía, tal y como demuestran las numerosas entrevistas concedidas por Big Joke, el número 2 de la policía. Era él quien recientemente acusaba a Daniel de, al ser cocinero, tener experiencia cortando huesos y cadáveres, una afirmación que poco o nada habrá gustado a su familia.