En pleno verano Arantxa Sánchez Vicario ha conocido el nuevo varapalo al que debe hacer frente. Después de que el juez solicitara a la tenista un informe en el que se detallara su situación económica y bienes, este ha tomado una decisión inesperada respecto a la custodia compartida que tiene con el que fuera su pareja, Josep Santacana. Después de analizar un análisis exhaustivo del mismo se ha sentenciado que Arantxa debería pagar cierta cantidad al empresario para la manutención de sus hijos, en concreto, 371 dólares cada mes.
De este modo y según revelan algunos medios se demostraría que Arantxa no está arruinada, a pesar de que ella lo ha mantenido a lo largo de este tiempo y después de su separación. Si bien Josep Santacana le había solicitado a la deportista 750 dólares, finalmente percibirá la mitad de lo solicitado. Esta pensión alimenticia sería por los dos hijos que tienen en común y, aunque los dos deberán aportar para el día a día, cierta cantidad de dinero será abonada tan solo por Arantxa Sánchez Vicario.
Tras el confinamiento la catalana ha visto reducidos sus ingresos, por lo que se ha determinado que finalmente que esa sea la cantidad que aporte tras su divorcio. Una cifra fijada después de comparar los salarios e ingresos de ambos y que se ha impuesto dos años después de que Josep Santacana y Arantxa Sánchez Vicario decidieran poner punto y final a su matrimonio.
Ambos tuvieron la obligación de presentar, cada uno por su lado, una declaración jurada de bienes y, además, un certificado en el que desvelara que estaban al corriente de sus obligaciones tributarias. De este modo, se aplicaban unos baremos que finalmente han perjudicado a la economía de Arantxa Sánchez Vicario. No obstante, no son las únicas novedades relacionadas con la Justicia por las que la catalana ha copado titulares en más de una ocasión.
La última vez que se vieron fue a principios de agosto en Miami, siendo esta ocasión quizás la última en la que se han tenido que ver en un tribunal, pues se ha dado carpetazo al caso. Aunque todavía están unidos por ciertos problemas que en su día les pusieron en jaque. En el mes de marzo del pasado año, salió la sentencia española en la que el empresario evitaba pagar 7,5 millones de deuda. Poco tiempo después, la jueza encargada de llevar el caso en Estados Unidos, María Espinosa Dennis del Tribunal número 11 del condado de Miami, acusaba de «mala fe» a la española y de acudir a los tribunales «con las manos sucias».
Finalmente, la jueza se ha posicionado a favor de Santacana con quien Arantxa contrajo matrimonio en septiembre de 2008. Diez años más tarde, anunciaban su separación y comenzaba una dura contienda legal con una demanda de por medio por parte del Banco de Luxemburgo. Todavía es una incógnita como acabará su historia con el Banco de Luxemburgo, el cual le puso una querella criminal a ambos, pidiendo incluso prisión para la tenista.