Dulceida abre su corazón y comparte cómo ha sido enfrentarse a las críticas constantes que como influencer tiene que enfrentar día a día. Objeto de constantes críticas rememora cómo llegó al límite y tuvo que parar. Tomó la determinación de ir a terapia tras sufrir varias sacudidas en su vida. A la pérdida de su abuela se sumó la constante exigencia del mundo de Internet y el acoso que llegó a sufrir: "Me exigían todo el rato explicaciones en un momento que yo...". Siempre ha sabido sobrellevar lo que conllevaba pero, en ese momento que se encontraba mal, no lo fueron: "Cuando estás bien no te afecta. En el punto en el que estaba sí. Ahora estoy más tranquila".
Esa constante exposición y la opinión crítica de todos ha hecho que sea más comedida a la hora de compartir según que cosas. Explicaba en 'Planeta Calleja' que esa autocensura sí existe: "Voy con el miedo de haber si digo esto y ahora...a nadie le gusta que le insulten todo el rato". Los haters, creadores del odio en internet, generan un sentimiento de dolor muy grande. A ella han llegado a hacerle mucha mella, más de la que le hubiera gustado: "Te hunden, cuando te dicen que te mueras... Nunca sabes cuándo va a pasar". Como todo tiene su lado bueno, también ha encontrado momentos divertidos en todo esto, como cuando se convirtió en tendencia al contar la infección de clítoris que sufrió. Se divirtió mucho, de hecho, con todas las bromas y titulares que acaparó.Aunque sus comienzos fueron lentos, siempre tuvo claro cuál era su meta final. Al comienzo de comenzar con los vídeos y el blog recuerda como en su familia "tuvimos muchos problemas económicos" y esto fue un pequeño empujón. Cuando tenía 16 años empezó a ayudar en casa pues "ganaba poco y les daba la mayoría a ellos" mientras continuaba con sus cursos de interpretación. Ahora su empresa tiene a más de 16 personas trabajando junto a ella y organizan grandes eventos como los Premios Ídolos. La llegada de gente joven al panorama de las redes sociales no la intimida, ni mucho menos, pues siente que es enriquecedor.
El deseo de Aida Domenech para el futuro: "Quiero ser madre"
Aida Domenech tuvo tiempo de pensar en su futuro más próximo. Aunque se sigue proyectando en sus redes sociales, es su faceta más empresarial la que va cobrando protagonismo. Son tantos años frente a las cámaras de las redes sociales que ahora "me veo más focalizada con las empresas". Junto a este, entre sus planes de futuro se encontraría la posibilidad de ser madre algún día. Aunque reconoce que son muchas las cosas que pueden pasar hasta que eso sucede, no descartó la posibilidad. Con su antigua mujer , Alba Paul, de la que guarda un buen recuerdo ya tenían hasta el plan pensado: "La idea era coger sus óvulos fecundados y yo gestaba al bebé". Un deseo que mantiene para el futuro y no pierde la esperanza de ella llegar a conseguirlo.El amor también es uno de los indispensables para Dulceida. Todavía sigue curando las heridas que se han quedado tras finalizar su anterior relación. Al final han sido siete años en los que el amor era más fuerte que todo: "Nos acomodamos y no funcionaba igual que siempre". De nuevo se vio en todos esos años expuesta por compartir con su pareja. Era constantemente señalada como "la mala" y no recibía nada más que insultos: "Denuncié a una chica por incrementar ese odio hacia mi y a Alba". Solo el tiempo dirá si algún día retoma su relación, pues el cariño permanece y tiene claro que, aunque se considera bisexual, una relación con un chico no la contempla.