Dos psicólogas nos hablan de las fases por las que María del Monte estaría transitando tras el caso Antonio Tejado

El caso Antonio Tejado sigue estando en boca de todos. La presunta implicación del sobrino de María del Monte en el robo organizado ocurrido en la madrugada del domingo 24 del pasado agosto en su vivienda de Sevilla ha propiciado una ruptura familiar importante. La brecha entre María del Monte y su pareja Inmaculada Casal y los dos máximos apoyos del acusado —Chema, el hermano de Antonio Tejado, y María José, madre de este último— ha sido demasiado profunda.

Hace varias semanas Antonio Tejado (36 años) pedía al juez testificar voluntariamente a fin de conseguir la libertad provisional, mientras su caso seguía bajo el ojo minucioso de la justicia española. Está acusado de "robo con violencia e intimidación ilegal, pertenencia a organización criminal y receptación y tráfico de drogas". Por ello el 15 de marzo aparecía Antonio Tejado flanqueado por dos policías, acompañado hasta la tercera planta del Juzgado, donde se enfrentó a las preguntas del magistrado Juan Gutiérrez Casillas que aceptaba su petición de declarar.

Antonio Tejado: "Estoy convencido de que mi tía sabe que no tengo nada que ver"

Respondiendo únicamente a las preguntas de su letrado, Fernando Fernández Velo, del juez y de la fiscal del caso, el sevillano negaba en rotundo haber tenido cualquier tipo de vinculación con la pesadilla vivida por su tía. Desmarcándose por completo de los cinco encapuchados que asaltaron a María del Monte para el robo de sus joyas y el dinero en efectivo que guardaba en su domicilio.

En su comparecencia ante el juez le esperaban el fiscal, su abogado y el letrado de la acusación particular, siendo a este último al que se negaba a responder. En su defensa, el sobrino de María del Monte habría admitido ante el juez que efectivamente solo conocía al ruso por compartir el mismo centro de entrenamiento. Afirmó rotundamente no conocer al resto de los integrantes de la banda, solo al 'Ruso'. Se mostró convencido de que su tía sabía de su inocencia y que no tiene que ver nada con el robo, explicaban en El diario de Sevilla.

Las fases psicológicas por las que pasó María del Monte al recibir la noticia

Elena Dapra, psicóloga clínica, nos habla en SEMANA de la gestión que María del Monte hizo de sus emociones ante la noticia de que un miembro de su propia familia habría decidido hacerle esto: “La tonadillera, probablemente se va a encontrar con una disonancia cognitiva y emocional. Es decir, hay una parte de ella que tendrá que ver en ‘lo que le han hecho’, y hay otra parte que tiene que ver con ‘quién se lo ha hecho’ y ‘por qué se lo ha hecho’, esto a nivel interno. Y hay otra parte que va a defender el cómo esa persona era con ella antes del suceso. Son sentimientos encontrados”, relata la psicóloga sobre como la tonadillera estaría sufriendo la incógnita de como gestionar la emoción negativa de ser traicionada.

“Dependiendo de si alguna vez ella acabase hablando con Antonio Tejado, podría acabar cerrando el capítulo dentro de sí misma. Este ahora estaría abierto y a la espera. Yo creo que en una primera instancia lo más importante es reconocer estos sentimientos positivos y negativos para evitar esta disonancia cognitiva y emocional acerca de esta persona (Antonio Tejado). Al final es alguien de tu familia que ha vulnerado tu confianza e intimidad”, comenta la experta de cómo María del Monte estaría haciendo el duelo de una relación en la que la confianza estaría rota, pero viviendo el drama de seguir viendo a su sobrino como un familiar.

Las fases del duelo de María del Monte analizadas por una psicóloga

También hemos hablado con la psicóloga Ángela Teruel sobre cómo estaría lidiando la cantante con este gran drama familiar. La psicóloga ha querido analizar punto por punto las fases por las que habría pasado María del Monte desde que ocurriera el robo la madrugada del 24 de agosto de 2023 hasta que hace dos días se disculpase frente a la prensa de esta manera: "Perdón y disculpas. Perdóname pero ya dije en su día que no iba a decir nada", zanjaba bastante afligida y con la cabeza baja.

La fase de negación: Para amortiguar el golpe y pasar el dolor inicial. “En este caso hay pruebas suficientes que incriminan a Antonio, por lo que esta fase habría sido muy corta para María del Monte”, comenta aludiendo a como esta comprendería desde que empezase a sospechar de él cuando empezó a comportarse extraño los días previos y posteriores al suceso el pasado agosto.

La fase de rabia: “La que habría experimentado la tonadillera al verse despojada para siempre de sus joyas y objetos de alto valor económico, pero también sentimental”, nos explica la psicóloga Ángela haciendo alusión a la pérdida material y sentimental de los objetos sustraídos en el robo donde se encontrarían los primeros pendientes con los que actuó o la pluma de oro con la que firmó su primer contrato musical hace ya más de cuarenta años.

La fase de negociación: “Es una forma de fantasear, cuando uno habla con uno mismo con los clásicos “¿Y si hubiera hecho esto?", "¿Y si hubiera hecho lo otro?”, cuenta la experta cómo María del Monte seguramente se arrepintió de no haber arreglado a tiempo las cámaras de seguridad que facilitaron la entrada para el robo en su domicilio.

La fase de tristeza: “Esta está íntimamente ligada con el sentimiento de traición familiar, pues Antonio Tejado era su familia, pero también su sobrino más querido, es decir, que tenía un vínculo de peso con él”, relata Ángela Teruel sobre la falta de confianza que habría provocado Antonio Tejado con sus actos. Esta habría quedado completamente rota tras su traición, un sentimiento muy desagradable e invasivo y bastante más complicado de gestionar de lo que parece, pues hay que saber qué hacer con el dolor, de lo que algo así nos provoca para que no nos hunda.

La fase de aceptación: “De esta no puedo deciros nada porque María del Monte aún no ha tenido la suerte de llegar a este punto...” zanjaba la psicóloga comentando como esta fase sería la más complicada y tardía. Esta sucede como resultado final de transitar por todas las fases anteriores de la emoción y acabar por asumir que lo que ha ocurrido es verdad. Digerir que esta tiene unas consecuencias que no podemos cambiar, pero sí elegir cómo afrontarla de cara al futuro, sin perdernos el presente por poner la vista en el pasado. 

 María del Monte habría pasado tres meses digiriendo la culpabilidad de su sobrino

Tres meses son los que han tenido que guardar silencio María del Monte ( 61 años)  y su mujer Inmaculada Casal sobre la presunta implicación de Antonio Tejado, su sobrino del alma, hasta su detención por el asalto a su casa de Aljaraque en Sevilla. Un susto que ocurría después de que seis encapuchados entrasen en su domicilio por la fuerza, amordazando no solo a los trabajadores de la casa de la tonadillera, sino también a su pareja. La única a la que no agredieron ni amordazaron fue a María del Monte, un hecho que a la pareja le llamó mucho la atención. 

El 31 de octubre, la artista y su mujer ya habrían sido citadas a declarar en esta fecha ante las sospechas de la policía sobre Antonio Tejado. Este hecho desmontaría la versión inicial dada por su abogado en la que ellas no sabrían absolutamente nada de la implicación de Antonio Tejado en el caso, pues claro está que no las pilló de nuevas y que ambas sospechaban mucho antes de su entrada en prisión.