Joana Sanz (31 años) tomaba la decisión de eliminar su perfil de Instagram justo cuando daba comienzo el juicio de su marido, Dani Alves (40 años), en la Audiencia Nacional de Barcelona para evitar exponerse. Pero esta sobreexposición no la ha podido evitar. Este pasado martes tuvo que acudir a juicio. Y sus declaraciones han impactado mucho, ya que se contradice ella misma. La modelo ha hecho mención al estado de embriaguez del exfutolista cuando llegó a la casa que compartía con su mujer en Barcelona, a pesar de que aseguró en alguna ocasión que el exfutbolista no bebía alcohol.
Joana Sanz estaba en su casa de Barcelona y no en Canarias
Era tal el estado en el que llegó Dani Alves a su casa que la modelo prefirió no hablar con él en esos momentos: "Volvió a casa muy borracho, oliendo a alcohol. Se chocó contra el armario y se desplomó en la cama... En el estado en el que llegó, pensé que mejor dejarlo para mañana", reconocía.
Esto deja evidente que Joana Sanz se encontraba en su casa de Barcelona el día que Dani Alves cometió la presunta agresión sexual en la discoteca Sutton de la Ciudad Condal. Pero esta declaración llama especialmente la atención, ya que en un primer momento, la modelo aseguró que ella se encontraba en Canarias ese día, junto a su madre, que en aquel momento estaba muy enferma de cáncer. Pocos días después fallecía dejando totalmente desolada a Joana. Joana ha recalcado además, que justo el 29 de diciembre, un día antes de producirse la supuesta agresión sexual, volvió de Tenerife junto a su marido.
La modelo había asegurado que su marido no bebía alcohol
Pero no ha sido la única mentira que ha contado Joana Sanz en el juicio. Y es que antes del juicio, la modelo había asegurado que su marido no bebía alcohol, algo que no llama la atención, ya que el hecho de ser un deportista de élite le impedía tener ciertos vicios. Sin embargo, este martes ha vuelto a contradecirse cuando ha declarado que su marido olía a alcohol cuando llegó a la residencia habitual del matrimonio en Barcelona.
Dani Alves se declara inocente y está a la espera de sentencia
Dani Alves lleva más de un año en prisión por presunta agresión sexual. El exfutbolista se dejaba ver este pasado lunes por primera vez después de un año al tener que acudir al juicio que se ha celebrado hasta este pasado miércoles para resolver el caso. El turno de su declaración se producía este último día y Dani Alves se ha declarado inocente, asegurando que "había bebido demasiado" y que había llegado muy borracho a casa el día que se produjo presuntamente la agresión sexual.
El jugador, que no ha podido evitar las lágrimas durante el juicio, no ha dejado de remarcar en su declaración que aquella noche había bebido mucho alcohol y que la víctima nunca le pidió que parase. Ha admitido que hubo penetración después de que la víctima le realizara una felación, pero asegura que fueron relaciones consentidas. Ahora el juicio está visto para sentencia, pero la pena no bajará seguramente de los cuatro años de cárcel.
Rectificación Joana Sanz Rodríguez