Alec Baldwin está devastado. Su situación sigue preocupando mucho a su familia y amigos, que tristemente comprueban cómo sigue sin levantar cabeza tras el accidente sufrido en el set de rodaje de su última película en el que terminó matando a tiros a la directora de fotografía. Necesita ayuda psicológica para intentar superar el suceso y no ha tenido reparos en confiar en manos expertas su salud mental. Sin embargo, sigue sin ser fácil. Más teniendo en cuenta que son muchos los que aún le ven como culpable directo y no como parte de un accidente, de un error en el que él también se ha situado como víctima. Entre los que le señalan como asesino está su archi enemigo público número uno, Donald Trump, que ha decidido cobrarse su venganza después de años siendo objetivo de las críticas y chanzas del actor sobre cada paso que daba en calidad de presidente de los Estados Unidos.
Alec Baldwin ha mantenido en todo momento que desconocía que la pistola que utilizaba en el set de rodaje estuviese cargada con munición real. Es más, dice que creía que se trataba de un arma de atrezzo, sin capacidad real para matar. Se equivocaba. La investigación policial continúa su curso para delimitar el grado de culpabilidad de cada persona responsable de la producción y del mismo rodaje, pero Donald Trump no ha tenido que investigar mucho para llegar a una firme conclusión: Alec Baldwin es culpable.
“En mi opinión, él tuvo algo que ver con el suceso. ¿por qué cogió un arma, estuviese cargada o no, y apuntó a alguien con ella? Y lo hizo sobre alguien que ni siquiera trabajaba de actor en la película. Le apunta, aprieta con el gatillo y ahora esa persona está muerta”, ha asegurado el que fuese presidente de los Estados Unidos en una entrevista radiofónica al programa de Christ Stigall. Por si había alguna duda de la animadversión que el magnate siente por el actor, incluso llegó a calificarle como un “enfermo”, lo que despejaba dudas sobre si su sentencia estaba o no polarizada por su experiencia previa con el intérprete que le sacaba los colores cada semana en televisión.
“Algo anda mal en él. Lo he observado durante años. Se mete en peleas a puñetazos con los reporteros. Quiero decir, todo lo que hace, es un tipo volátil. Es un chiflado”, describe Donald Trump a Alec Baldwin aprovechando que está sufriendo uno de los peores momentos de su vida tras ser protagonista de un accidente en un set de rodaje en el que terminó con la vida de una íntima amiga, además de ser la directora de fotografía de su próximo trabajo cinematográfico. Un dolor que le ha hecho refugiarse en su casa, dejarse asesorar por su familia y su equipo de psicólogos y a la espera de una resolución policial favorable de una investigación que aún sigue abierta, aunque Donald Trump ya haya dictado sentencia.