Los 800.000 seguidores de Marta Riumbau están a punto de celebrar a su lado el nacimiento de la pequeña Julieta, a quien llevan más de 40 semanas esperando. La 'influencer' anunciaba, con un emotivo vídeo, que se convertiría en mamá primeriza y soltera: "Enero de 2024. He tomado la decisión de ser mamá soltera", comenzaba anunciado mientras, de fondo, veíamos imágenes de Marta en el centro de fertilidad, donde comenzó un proceso que semanas después dio sus frutos: estaba embarazada. "Algún día te contaré que eres el bebé más deseado del mundo, que no puedo esperar más para conocerte y que somos tú y yo. Voy a dejarme la piel para que seas la persona más feliz del mundo", anunciaba el pasado 7 de mayo. Desde entonces, la 'influencer' ha compartido con sus seguidores cada paso de esta gran y bonita aventura.
"Ese bebé no sabe aún la suerte que tiene de tener una mamá tan valiente, tan generosa y con tanto amor para dar… Vas a ser una madre increíble", le escribían, entre otros rostros, compañeras de profesión como Anna Padilla. Ahora, algo más de 40 semanas después, Julieta está a punto de llegar al mundo.
La joven ya permanece ingresada para dar a luz y ha contado con su ex pareja, Diego Matamoros, para que la ayude en este proceso. ¿Cómo? Marta ha confiado en Diego para quedarse a cargo de Milo, el perrito que se ha convertido en el mejor amigo de Riumbau y que se convertirá, prácticamente, en hermano mayor con la llegada de Julieta. "Al cuidado de la ratilla", ha escrito el hijo de Kiko Matamoros en sus 'stories' de Instagram junto a una imagen en la que aparece con el perrito en brazos.
La relación entre Marta Riumbau y Diego Matamoros es, pese a su ruptura, idílica. O al menos eso parece, ya que Diego continúa viviendo en casa de Marta pese a haber puesto fin a su relación. Se han convertido en grandes amigos y compañeros de piso. Lo que no sabemos es si ahora, con la llegada de la pequeña, continuarán viviendo bajo el mismo techo o Diego hará las maletas para dejar a la mamá disfrutar completamente de su pequeña en soledad.
"A pesar de los cambios, hemos seguido viviendo en la misma casa, apoyándonos el uno al otro en nuestros caminos individuales hacia el crecimiento y la felicidad, sin que ninguna de las partes se canse de la existencia de la otra. Nos llevamos muy bien, tenemos muy buena relación, compartirnos perro. Yo echo mucho de menos a Amarok, lo criamos juntos, me lo trae, está conmigo. Al final una persona con la que has compartido un tiempo de tu vida, en mi caso dos años, al no ser que haya pasado algo monumentalmente malo, ¿por qué no voy a tener buena relación? Superfelices los dos", aseguró la influencer en Instagram.
Así es la habitación de Julieta
La infuencer tiene todo listo para la llegada de su bebé a casa desde hace meses y, ahora, ha querido abrir las puertas del que será el dormitorio infantil de su pequeña Julieta.
En el dormitorio de la pequeña destacan los tonos neutros, suaves y cálidos pedrominando el color gris y el rosa. En el suelo ha extendido una gran alfombra de fibras naturales que aporta mayor comodidad al espacio y una butaca de estilo nórdico de pelo en color blanco crema que ha situado bajo el gran ventanal que tiene la estancia.
El dormitorio ya cuenta con todo lo necesario para los primeros años de Julieta. La cuna colecho se convierte en una cama extensible sin barrotes por su concepto evolutivo que tiene un coste de casi 1.000 euros, tiene un moisés de madera reforzada y cuenta con un pequeño mecedor y parque de juegos en el suelo que usará la pequeña Julieta más adelante. También, tiene una estantería en forma de casita con sus peluches de elefantes y un búho quitamiedos con luces integradas. Al otro lado de la habitación, ha colocado un precioso balancín con forma de elefante y dos cómodas iguales con cambiador donde Marta ha ordenado toda al ropita, los baberos y los productos de su bebé.
Marta Riumbau habla de su decisión
La influener tenía el deseo de convertirse en madre y estar soltera no era un impedimento para ella sino todo lo contrario, así que no tardó en comenzar con su tratamiento de fertilidad y en afrontar su maternidad en solitario.
El primer paso de su maternidad fue la transferencia embrionaria a la que se sometió para iniciar el proceso de fecundación. "Desde la transferencia del embrión lo he hecho todo sola y es algo que me gusta. He tenido apoyo y con quien hablar cuando lo he necesitado, pero ciertos aspectos me gusta gestionarlos por mi cuenta, soy muy independiente", contó en una entrevista.