Quedamos con Diana Navarro (46) en el fabuloso Hotel Santo Mauro. Llegó puntual, luciendo su fantástica melena negra y su arrebatadora sonrisa que mantuvo durante casi toda la entrevista. La publicamos ahora sí, pero la  hicimos el passado 19 de marzo, Día del Padre, que la cantante vive de forma diferente desde que en diciembre de 2022 perdió al suyo. Dice que lo extraña y llora, que le reza por las noches y que su ausencia le sigue doliendo. Recordarlo la emociona y es el único momento en el que sus ojos brillan de pena y afloran las lágrimas.

Diana es una de las grandes voces de nuestro país, acostumbrada a agotar las entradas en la mayoría de sus conciertos. Ahora ha hecho historia al cantar en el Teatro Real, en Madrid este domingo 6 de abril, con su gira 20 aniversario “Ya no estás sola”. Nos reconocía entonces que estaba nerviosa  y le pesaba la responsabilidad, pero también confesaba sentirse feliz porque es el reconocimiento a toda una carrera y a más de dos décadas de esfuerzo y trabajo.

En 2005 lanzaste la canción “Sola”, ahora  tu gira es “Ya no estás sola”. ¿Cierras con esto un círculo?

Totalmente. Es el regalo que le hago a toda la gente que ha creído en mí a modo de canción. Es una carta de amor dedicada a todas las personas que me han acompañado en este maravilloso viaje.

 

Diana Navarro

La cantante malagueña es una de las grandes voces de nuestro país.

Alberto Bernárdez

Un espectáculo que además produces tú.

Me independicé hace tres años, justamente cuando estrené a obra de teatro “En  tierra extraña”. Después quise hacer un disco de homenaje y de ahí salió también la gira que acabo ahora, “De la Piquer a a la Navarro” y el disco que se llama igual. Pero Warner, que ha sido mi compañía durante todos esos años, no lo veía claro, así que, amablemente, les pedí la carta de libertad y me la dieron. Decidí seguir como artista en solitario, que es justo como empecé, por cierto, porque yo me pagué mi primer disco hace muchos años y creo que ha sido una de las mejores decisiones que he tomado; no he parado de trabajar. A la gente le ha encantado el proyecto “De la Piquer a la Navarro”, prueba de ello es que llevamos un año y medio de gira que vamos a terminar el 13 de mayo en el Teatro Arriaga, en Bilbao y llenando en el 95% de los sitios.

¿Ser tu propia jefa es mejor o peor?

Es mejor porque tomo las decisiones, tengo conciencia de la realidad, en el sentido de lo que cuestan las cosas, de cuándo viene el público, que es lo que le gusta más o menos. En realidad creo que todo es positivo porque hago todo lo que quiero.

¿Y a la hora de mandar, qué tal jefa eres?

Yo creo que soy buena, habría que preguntárselo a Rafa (se refiere a su marido, Rafael Rodríguez), que es con quién trabajo así más directamente. Me gustaría delegar más, pero es difícil porque tú tienes que estar pendiente del barco siempre, aunque esté pilotando otro. Yo creo que mando con el ejemplo, desde la empatía, para que la otra persona comprenda por qué estoy dando una orden, por decirlo de alguna manera. Y todo bastante consensuado y educado, o sea que yo creo que sí, soy buena jefa.

¿Impone cantar en el Teatro Real?

Sobre todo da muchísimo respeto porque es el teatro más importante de la ópera del mundo. Y a mí me hacía mucha ilusión sentirme una gran diva esa noche y para ello llevo a un acompañamiento, una orquesta, un coro…

 

Diana Navarro

Diana nos confiesa que en mayo se tomará unos meses de merecido descanso.

Alberto Bernárdez

¿Te ha costado mucho elegir el repertorio?

Muchísimo, porque a ver cómo sintetizas 20 años de carrera en menos de dos horas (que al final son más). Lo bonito de mi público es que cuando va a verme sabe que lo que le voy a ofrecer un plato delicioso. A algunos les gustarán más, a otros menos, pero todo está hecho con mucho cariño y mucho mimo, porque así son mis canciones.

¿Y el vestuario?

Pues mira, gracias por preguntar porque es guay para los diseñadores. Me visten Emilio Salinas; Lina, Francisco Alegría y David Espejo, La Gioconda Novia (que me vistió en mi boda) y mi querido Manu Sánchez.

¿El éxito depende de la suerte, del trabajo, del destino?

En las tres cosas. Es tener suerte, pero también hay que trabajarla. Y creo que cada uno tiene su destino marcado, porque hay tanta gente con tanto talento que lo intenta y no sale... Esto de la meritocracia a veces funciona y a veces no, porque influyen las condiciones que te haya tocado vivir, la familia que hayas tenido, la gente que te ha rodeado… O sea, no es fácil.  Últimamente se está dando el mensaje de que si tú te esfuertas lo consigues y lo siento, pero a veces, no. También hay que tener objetivos reales en el sentido. Por ejemplo, yo , con casi 47 años, no voy a querer ser astronauta, no es un objetivo real.

Ni yo a la mía un ángel de Victoria Secret…

Pues mira, a lo major eso es más fácil, gracias a Dios, porque se ha avanzado mucho en eso. La edad, el físico… las cosas ya no son como antes.

¿Tú también has sentido esa presión?

Sí, claro. Aparte que yo hace 20 años tenía la misma cadera que ahora, que se lleva el rollo Kardashian, pero antes no. Con 26 años era más niña que mujer y estaba muy acomplejada y la gente que tenía alrededor, que era mala, pues hacía que me acomplejara más porque así te manipula mejor la industria. Esto es así, pero bueno, yo gracias a Dios tengo una autoestima de hierro. 

 

Diana Navarro

Charlamos con la artista en uno de los salones del precioso Hotel Santo Mauro, en Madrid, uno de sus lugares favoritos.

Alberto Bernárdez

Alguna vez has dicho que contigo solo puede Dios.

Efectivamente. Eso va a ser lo que Él quiera y yo humildemente intentaré afrontarlo con toda la fortaleza posible.

Cuando empezaste a cantar tenías 15 o 16 años, ¿qué pensaría esa niña si le dijeses que un día llevarías teatros?

Pues con lo soberbia y lo inconsciente que era en esa época, seguro que habría dicho: “Claro que sí, yo me lo merezco”. Entonces yo sentía podía y que yo valía, a mí nunca nadie me dijo lo contrario y si me lo decían no lo escuchaba. Fue mucho después cuando empezaron a venirme los miedos y las frustraciones, porque a veces te rodeas de gente que no te favorece y que solo tiene un fin, manipularte.

¿O sea que lo pasaste peor a los 26 años cuando ya despuntaste como como artista, que a los 16 cuando no te conocía nadie?

Justo, me faltaba conocimiento y tenía 20 kilos más, pero también una seguridad de hierro. Mi padre me decía, “chiquilla no comas tanto, tienes que cuidarte”, porque es verdad que comía mucho, pero yo le contestaba que quería ser cantante, no modelo, que me dejara. Después cuando llegué arriba empezaron las inseguridades, por eso hay que tener mucho cuidado con la gente. A los niños hay que darle muchos valores, repetirles una y otra vez que son preciosos tal y como son y que lo único importante es estar saludable, que la talla es un número, que hay que hacer deporte y alimentarse sano, pero que cada uno es como es y es perfecto.

¿Tus padres nunca intentaron hacerte cambiar de opinión y quitarte de la cabeza lo de ser artista?

Es que era imposible, yo lo tenía clarísimo. Y me daba igual lo que me dijeran. Por eso también me pasaron muchas cosas, porque yo solo veía lo que quería ver, no lo que era. Pero mis padres dentro de sus herramientas y sus posibilidades lo han dado todo y me han apoyado siempre.

 

Diana Navarro

Diana se casó en abril de 2018 con Rafael Rodríguez, que es además su mánager.

Alberto Bernárdez

¿Has dejado muchas cosas por el camino?

He perdido sobre todo tiempo para estar con mi familia. Eso ahora me está pesando más y ya voy seleccionando.

¿Y que has ganado?

Sobre todo el sueño de vivir de lo que me gusta, no hay mayor premio. O sea que yo pueda seguir dedicándome a lo que me gusta y que la gente siga pagando su entrada para ir a verme.  Estoy tan agradecida... Es que sin el público no existimos. Cuando veo a artistas que no saludan al público o que lo desprecian, a mí eso me hiere. No son conscientes de que esa gente hace que estemos aquí, ¿de verdad que no te vas a parar a saludar a esa persona? A lo mejor yo me paso, porque soy muy de abrazar, pero es que yo no lo puedo evitar, ni quiero. Agradezco mucho a la gente que me siga, es un regalo, esa gente paga su dinero, decide ir a verme, con lo que cuesta hoy ganarse un sueldo, y gastarse su dinero en una entrada para verme.

Si pudieras volver atrás, ¿cambiarias algo?, ¿te arrepientes de muchas cosas que has hecho o las harías ahora de forma distinta?

Sí, claro que sí, pero ese también es el aprendizaje, esa es la vida. A lo mejor te vas para atrás y lo haces de otra manera y todo cambia, no lo sé. Lo bueno y lo malo que ha pasado te ha llevado hasta aquí y me ha hecho quien soy. Pero creo que si pudiera, habría sido menos impulsiva, me habría formado más todavía, y antes, habría economizado mejor el tiempo. Habría hecho  más deporte, dado más importancia a mi salud mental, a la sanación, a la oración, y habría pasado más tiempo con mis padres…

 

Diana Navarro

Diana estuvo a punto de ir una vez a Eurovisión, festival del que se confiesa muy fan.

Alberto Bernárdez

Hablas con mucha naturalidad de salud mental, del poder de la oración, ir al psicólogo y pedir ayuda cuando se necesita.

Por favor, que la gente ni se lo piense. En 2010 yo inicié mi camino de crecimiento personal y mi resilencia, una palabra que se utilizaba en Física, para unos materiales que no se rompían, pero sí se maleaban. Ahora la resiliencia es la capacidad que tenemos los seres humanos de estirarnos como una goma sin rompernos frente a las situaciones complicadas de la vida.  Que es eso de “Dios aprieta, pero no ahoga”.

¿Tú llegaste en algún momento a pensar que te rompías?

De hecho me he sentido rota muchas veces, pero debemos escucharnos. Hay una voz interior que te habla bien cuando estás conectado, pero a veces grita más la que te habla mal. Yo creo que es esa intuición que te dice no vayas por ahí.

¿Has conseguido acallar tu voz mala?

 Sí, un día dije que yo he convertido a mi alien en aliado, rechazar esa voz interior que te autolesiona, te automaltrata, que te hace sentir que no eres merecedora de nada, y eso es mentira, claro. Yo sabía que hacía bien mi trabajo y todo eso, pero nunca estaba contenta, era como “tienes que forzarte más, tienes que hacerlo mejor, las cosas son culpa tuya, si pasan es porque es tu culpa…” Pues no, no puedo tener esa responsabilidad. Las cosas pasan porque tienen que pasar y yo puedo controlar lo que pueda, lo que no, no.

¿Tu voz interior buena que te dice por las mañanas?

“Venga Navarro, ¿no quería ser artista?, ¿estás cansada?, pues ya está, venga, vamos palante, venga, con alegría. Vamos a hacer sonreír a la gente, vamos a hacer la vida más agradable a quien se pueda y a ti misma”, eso me dice.

¿Y eres capaz de ahora tomar distancia y parar de vez en cuando para descansar?

Llevo tres años que no, y mi yo interior me está regañando otra vez, pero es que ha sido tan bonito todo lo que ha pasado, que quiero y necesito devolverle el cariño a la gente. Pero el 13 de mayo paro y ya hasta octubre no vuelvo… Bueno, por el medio tengo cuatro colaboraciones muy puntuales que sí que quiero hacer con compañeros y ya.

¿Se hacen amigos en tu profesión? 

Yo creo que amigo es una palabra muy grande, pero compañeros-amigos, sí. Sobre todo nos respetamos. Pero está Valderrama, por ejemplo, que es mi compadre y una persona extraordinaria, y Pasión Vega, a quien también considero mi amiga.

 

Diana Navarro

Diana vive a caballo entre Granada, Madrid (donde tiene un piso) y Málaga, donde vive su madre.

Alberto Bernárdez

Hablemos de amor, dicen que el de verdad no duele y además es gasolina para las ideas.

El amor de verdad es lo más bonito que me ha pasado. Primero, amarme a mí y después encontrar al amor de mi vida. 

Mantuviste mucho tiempo separada tu vida personal de la profesional. Y de repente las juntaste.

Y Rafa, mi marido, me ha ayudado tanto.  Lo hemos hecho con mucha conciencia; cuando decidí independizarme de Warner él ya había estudiado industria musical, él sabía que en el passado me habían engañado, que me habían robado.... Es una excelente persona y si por mano del demonio mañana terminásemos como pareja, seguiría diciendo que es una persona maravillosa.

¿No es difícil estar todo el día juntos?

No, de hecho, somos un poquito como esos pajaritos inseparables, los agapornis. Él se encarga de la parte empresarial y económica y lo mío es más creativo, entonces nos complementamos. Es un binomio que funciona, pero nuestra relación personal está por encima de la laboral, eso lo tenemos claro. Si vemos que hay algo que no funciona, nuestro matrimonio es lo primero. Tomamos la decisión hace tres años , pero llevábamos nueve años juntos y yo veía el potencial que tenía, sabia que lo iba a hacer bien y es una persona muy prudente.

¿El amor a los 40 se vive de manera distinta?

Sí, claro. No es por desprestigiar a las otras relaciones pero tú no eres la misma persona con los años que vas cumpliendo.  Lo otro puede ser más querer, o enajenación mental transitoria, que a veces te pasa, pero … Amar con los ojos abiertos eso es la hostia, no es mío, es de un libro, pero lo resume muy bien. Cuando tú ves que no es un lunar que es verruga, pero que te gusta, ese es el indicado. Es muy bonito amar a un ser humano tal y como es y en mi caso Rafa ama a la Diana persona, la artista le interesa porque sabe que para mí es muy importante, pero él conoció primero a la anónima.

Y por él te mudaste a Granada.

Y ahí sigo, aunque cuando estoy en Madrid vivo en Malasaña, o me puedes encontrar en mi Málaga natal para cuidar a mi madre todo lo que pueda, sobre todo ahora que falta mi padre. Lo extraño tanto… pero sé que él está ahí y por las noches le rezo y le digo que lo quiero. Es ley de vida pero lo echo mogollón de menos. ¡Joder! Y hoy es su día. Aún me sigue doliendo su ausencia.

Cambiemos de tema, ¿cómo desconectas en los ratos libres que tienes?

Me gusta mucho ver cine y series, así desconecto todo lo que puedo y sobre todo, me gustan mucho las buenas interpretaciones para aprender. Pero las cosas así de risa también me gustan y sobre todo, pues eso, lo típico que ves en la tele que te entretiene.

¿Y qué música escuchas?

De todo tipo, ópera, jazz… la música árabe me gusta mucho, la hindú… En mi playlist se puede encontrar cualquier cosa.  Y para hacer deporte, siempre David Guetta y todo este rollo así energético.  

En el 2017 hubo una encuesta entre los eurofans españoles y saliste elegida como la favorita para Eurovisión.

Y años antes estuve a punto de ir por una decisión interna, pero luego se desestimó porque eligieron a los chicos de OT, que fue fantástico. De hecho soy fan de OT y me parecía lo correcto, pero esa fue la última oportunidad. Ahora está el Benidorm Fest, que me encanta cómo está hecho y el sentido que tiene. Yo no estoy para concursos, a mí o me elijen a dedo o no voy y eso ya no puede ser (se ríe).

¿Y qué opinas de Melody?

Me parece que está fantástica, nos va a defender como una reina que es lo que es y yo soy “team Melody”. Los otros lo hicieron muy bien pero ella se lo merecía, eso era justicia divina, tenía que ir a ella. Es que es muy reina, jolines, le ha costado mucho trabajo todo, es una gran profesional y lo va a demostrar.

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