Pablo Motos ha recibido en el plató de 'El Hormiguero' a una invitada muy especial: Isabel Preysler. La socialité ha regresado al programa de Antena 3 para hablar de su nuevo proyecto documental: 'Isabel Preysler: Mi Navidad'. Han pasado ocho años desde la última visita de Isabel Preysler al programa y, en esta ocasión, se ha mostrado mas sincera que nunca. No sólo ha hablado de su nuevo proyecto en televisión, sino también de su faceta más personal, su familia, sus hijos, sus nietos, sus grandes amores... Y desamores.
La "indirecta" de Isabel Preysler a Vargas Llosa: “La última ruptura no me dolió nada”
En su entrevista con Pablo Motos, Isabel Preysler ha confesado que, aunque le encanta pasar su tiempo en familia, especialmente estas fechas navideñas, también necesita pasar tiempo a solas. "Me encanta estar sola: leo novelas en esos momentos, veo series, hago mis listas, hablo con mis niños, escucho música y bailo, porque ya no me sacan a bailar", ha afirmado. "Me gusta bailar sola, pero alguna vez han entrado y me han cogido y me ha dado mucha vergüenza", añadía.
"¿Cuándo has estado en pareja también has necesitado ese espacio para ti sola?", le ha preguntado el presentador. "Sí, claro", ha respondido la socialité. "¿Y eso lo han entendido todas tus parejas?", continuaba insistiendo Pablo. A lo que Isabel se ha mostrado muy sincera: "No, alguno no lo ha entendido".
A juicio de la Preysler, "¿qué es lo que desgasta un pareja?"... "Una desgracia dicen que desgasta o une. Una de las cosas que más puede gastar una pareja es que no respetes el espacio del otro". En relación a los celos opina que "no hay celos razonables; todos los celos acaban siendo malos".
"¿Duelen menos las rupturas a estas alturas de tu vida?", le preguntaba, a continuación Motos. "Con los años duelen menos... La última ruptura no me dolió nada", confirmó rotunda, aludiendo claramente a su ruptura sentimental con el escritor Mario Vargas Llosa. A continuación, confesó qué es lo que más admira en un hombre: "Lo que más admiro es la inteligencia. Cuando además de admirarla la encuentro inteligente, pues ya es un paso muy importante. Inmediatamente después viene el sentido del humor y la ternura, que es indispensable".
"Veo muy difícil volver a enamorarme", confiesa Isabel
Después de haber vivido cuatro grandes amores a lo largo de su vida - Julio Iglesias, Carlos Falcó, Miguel Boyer y Mario Vargas Llosa - Isabel Preysler puede hablar con conocimiento de causa del amor y del desamor. “Cada pareja es un mundo. Un problema con un hijo, en el trabajo, económico o una desgracia puede desgastar una pareja”, ha explicado antes de confesar que no se cierra al amor. “No lo saco de mi universo, pero lo veo difícil y hacerlo perdidamente es casi imposible”.
"Veo muy difícil volver a enamorarme y entablar otra relación", ha confesado, muy sincera, Isabel Preysler. Y añadía: "Yo tenía admiradores hace 25 años".
La emoción de Isabel Preysler al hablar de Miguel Boyer
Especialmente emotivo ha sido el momento en el que Isabel Preysler ha recordado a su difunto marido, Miguel Boyer. ¿Y Miguel Boyer, cómo era? "La gente que no lo conocía lo juzgaban una persona muy estricta y seria, pero en casa era lo contrario: cariñoso, amoroso y con sentido del humor. Yo comprendo que para la gente de fuera le viesen siempre como el ministro serie. Le gustaba celebrar todo lo que a las niñas le gustaba celebrar".
Muy sincera, ha recordado lo difícil que fue para ella perder a su marido, tras luchar contra una larga enfermedad: "Fue muy duro lo de Miguel, y había días que yo no me quería levantar de la cama. Que tu vida gire 180º de la noche a la mañana fue tremendo: Miguel estuvo dos meses en la UCI y, después, dos años y ocho meses enfermo. Era muy duro ver a ese hombre tan brillante debilitado y cambiando. Entonces no te queda otra que hacerte fuerte".
Al hablar de los grandes amores de su vida, Isabel ha recordado cómo conoció al padre sus hijos, Chabeli, Julio y Enrique, Julio Iglesias... "Por cierto, ¿le hicieron una encerrona para conocer a Julio Iglesias?", le preguntaba Pablo. "Lo conocí a través de otro amigo que se llamaba Julio. En mayo, Tomás Terry dio una fiesta en la Casa de Campo, y yo fui con un grupo de amigas, y yendo para allá pasamos por Paseo de Rosales y nos tocaron en la ventanilla. Y me invitaron a que fuera en el coche con ellos, entonces acabé sentada junto a Julio; fuimos a la fiesta, se quedó conmigo toda la noche, me llevó a casa después y ahí empezamos a salir".
Fue hace más de cincuenta años, en 1970... "Fue un toque de fascinación. Tenía clase, era distinta...", así describió Julio Iglesias su "flechazo" por Isabel. Ocho meses después de conocerse, se daban el "sí, quiero", el 29 de enero de 1971, en una pequeña capilla de Illescas (Toledo). Pero siete años después, anunciaban su separación.