Daniel Sancho Bronchalo, en lugar de seguir el camino artístico de su padre, optó por el sector de la hostelería, inaugurando un servicio de catering denominado La Bohème. En el perfil de redes sociales de la empresa, destaca su compromiso con la “flexibilidad, versatilidad y alta calidad”, principios fundamentales en los que Daniel pone énfasis para atraer a sus clientes al establecimiento. A través de ese perfil, se pueden ver también todos los platos que se preparan en La Bohème, además de la descripción de cada propuesta culinaria.
Por otra parte, Daniel es dueño de ‘Boogie Burgers’, un restaurante especializado en hamburguesas donde se puede encontrar una amplia variedad de opciones, desde la “royal” hasta la hamburguesa “jalapeño lovers”, sin olvidar entrantes para compartir. El local está situado en Malasaña, uno de los barrios más emblemáticos de Madrid, y también ofrecen un servicio a domicilio, tal como señala Lecturas. Sus precios se ajustan a todo tipo de bolsillos.
Con todos estos negocios en marcha y con el espíritu emprendedor que tiene Daniel, a su entorno de amigos y familiares le cuesta creer que esté siendo investigado por haber asesinado y mutilado a Edwin Arrieta, un cirujano colombiano que ejercía la medicina en su país natal. Al principio, Daniel desvinculó cualquier relación con la desaparición de Edwin. Sin embargo, posteriormente admitió haberlo asesinado movido por “celos” y el temor de ser “engañado”. Tras conocerse estos hechos, Daniel manifestó, en presencia de sus abogados, que se sentía amenazado por la víctima.
Rodolfo Sancho pide el "máximo respeto"
Según las autoridades tailandesas, Daniel, quien inicialmente rechazó su implicación, ha mostrado gran inestabilidad emocional y está siendo vigilado para evitar que se suicide. Miguel Frigenti, ex colaborador de ‘Sálvame’, tras conversar con allegados de Daniel Sancho, ha revelado que el nieto de Sancho Gracia consiguió un teléfono y llamó a sus amigos para confesar el delito. Aseguró que eliminó al cirujano colombiano “de dos puñetazos”. Además, les expresó su deseo de desaparecer, corroborando las sospechas de la policía tailandesa sobre su frágil estado mental.
Ante la gravedad de la situación, el actor Rodolfo Sancho ha emitido un comunicado solicitando el “máximo respeto” hacia su hijo Daniel y recalcando la confusión y el dolor que vive la familia. En el mensaje distribuido a ‘EFE’, Rodolfo Sánchez, junto con su familia, insta a los medios a no precipitarse en juicios y a evitar la difusión de información que podría entorpecer el proceso judicial, así como posibles acciones diplomáticas en marcha.