El año 2020 ha sido un año muy complicado para todos. La pandemia del coronavirus ha movido nuestros cimientos y ha supuesto un revulsivo en la vida de muchas personas. En el caso de Dani Rovira, además, ha tenido que librar una complicada batalla personal: un linfoma de Hodkin del que, afortunadamente, se ha curado.
"La vida es un tránsito, a veces maravilloso, otras veces doloroso"
«Hoy es el primer día del resto de mi vida», confesaba el actor el pasado mes de agosto, cuando le dieron el alta hospitalaria. Tras meses de quimioterapia había logrado vencer la enfermedad. «¡ESTOY CURADO!», exclamaba en letras mayúsculas a través de sus redes sociales. "Todo acaba y todo empieza hoy. 6 meses de subida a una de las montañas más duras a las que me he enfrentado, pero al fin llegué a la cima y, creedme, las vistas desde aquí son preciosas y reveladoras". Entonces dedicaba unas bonitas palabras a su novia, Clara Lago, quien no se ha separado de él en ningún momento y ha sido su principal apoyo. "Gracias, compañera, por compartir el peso de la mochila, los avituallamientos y por estas irrepetibles vistas. ? Gracias por la luz en la noche y la silla en el camino. Y por no soltarme", le decía.
Ahora, cuatro meses después de recibir la mejor noticia, el actor ha querido rendir un tributo a "los que fueron obligados a irse, para los que pudimos quedarnos, para los que siempre han estado, los que decidieron marcharse, los que acaban de llegar, los que llegan tarde o los que están por venir". En su post, además, recalca lo valioso y extraordinario que es vivir: "La vida es un tránsito, a veces maravilloso, otras veces doloroso, pero siempre apasionante", detalla.
Por último, el malagueño ofrece un consejo a sus 2,3 millones de seguidores. "Vivan con pasión mientras arda la mecha de nuestra vela, y que los suspiros que tengáis este año, sean para avivar el fuego y nunca apagarlo. Feliz 2021?? ?".
No es la primera vez que Dani Rovira dedica palabras tan emotivas a sus admiradores. El pasado verano, tras saber que había superado el cáncer, manifestaba su profundo agradecimiento a las personas que han estado a su lado en la etapa más difícil de su vida: «Nunca terminaré de agradecer a todas las personas (familia, personal sanitario, amigos, conocidos y desconocidos) que, de una manera u otra, han aliviado y ayudado en mi subida a esta gran escarpada. El ser humano es, de raíz, maravilloso y he podido comprobarlo».